Exponer ante el mundo que eres un gobierno que combate la corrupción y envolverse en una bandera nacionalista de pureza suena bien, sin embargo, cuando desnudan que todo se trata de un acto simulado podría dejar en ridículo a cualquiera, como hoy se vive en México.
De acuerdo a María Marván Laborde, presidenta del Consejo Rector de Transparencia Mexicana, explicó los avances en gobierno abierto, rendición de cuentas y combate a la corrupción en México y la resumió con la frase “hemos avanzado mucho en informar, poco en explicar y nada en sancionar”.
Al participar en el panel Gobierno Abierto y Efectiva Rendición de Cuentas, coordinado por la Facultad de Derecho de la universidad Anáhuac, la experta en transparencia hizo énfasis en el último punto al explicar que “si algo está todavía muy mal es el sistema de sancionar cuando las cosas salen mal y por eso ha sido tan difícil echar a andar el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) porque no se cierra el círculo”, dijo.
“No solo es dar información a otros poderes y ciudadanía. El gobernante tiene la obligación además de explicar a cabalidad qué hizo, por qué lo hizo y qué resultados obtuvo, y cuando no hace lo que debe, cuando comete actos ilegales, desvíos de recursos, etcétera, debe existir una estructura de sanción que castiga al funcionario que no hizo lo que debería de hacer”, explicó.
Al hacer énfasis en lo errores admitidos por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la Cuenta Pública 2019, Marván recordó que desde el periodo del auditor Juan Manuel Portal, la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados “no hizo nada por la rendición de cuentas” a pesar de que bajo su liderazgo se conocieron casos como la llamada Estafa Maestra.
“Si bien México pudo desentrañar toda la lógica, quien les dio toda la información fundamental fueron las auditorías de la ASF que como ya dije depende de la Comisión de Vigilancia. Sin embargo, la Comisión no hizo nada, en la Cámara de Diputados, por cerrar el círculo de ese proceso de rendición de cuentas”, dijo.
Incluso acusó que el mismo auditor Portal “levantó muy pocas denuncias frente a la Procuraduría General de la República (PGR) para poder perseguir a esos sujetos que habían actuado de manera corrupta y ninguno de ellos llegó a la cárcel”, caso que le ayudó a ejemplificar su idea de que el país no ha avanzado en el combate a la corrupción.
Al respecto Claudia Corichi García, titular de la Unidad de Enlace Legislativo y Relaciones Institucionales de la ASF, resaltó la importancia de la fiscalización como un “espacio virtuoso de reivindicación de las autoridades administrativas”, toda vez que detecta desviaciones tanto normativas en el uso de recursos como el cumplimiento de las metas fijadas por las políticas públicas.
«Las revisiones de la auditoría no solo se concentran en las grandes obras y proyectos emblemáticos, sino también en los programas de todo tipo” dijo al recordar que el informe La otra mafia del poder, corrupción y desigualdad en México, elaborado por Oxfam, dio a conocer que en el país “la mayor corrupción está en los programas enfocados a reducir la pobreza y la desigualdad”.
Finalmente, Josefina Román Vergara, comisionada del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) resaltó que, aunque incompleto, México cuente con un SNA, el cual forma parte de un entramado de sistemas que ayudan a resolver diversos problemas en el país.
“Los sistemas por sí solos no van a resolver un problema, pero si logramos armonizar y hacer que los sistemas se hablen y se conviertan en un círculo virtuoso creo que puede haber diferencia en transparencia, derecho de acceso a la información, combate a la corrupción, fiscalización tanto de control interno como de control externo y realmente poder hablar en México de una eficiente rendición de cuentas”, dijo.
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