Balance político 2025: entre la inercia y la fractura

0
20

Concluye el año y el escenario político nacional revela tres tendencias nítidas: una oposición que no logra consolidarse, un morenismo con fisuras internas incipientes y el avance electoral de la derecha, enmarcado en una estrategia continental para recuperar el dominio político.

 

Oposición extraviada

Los últimos doce meses mostraron a una oposición ausente de la conversación pública —salvo en episodios de escándalo— y sin competitividad en las encuestas, con excepción de bastiones como Aguascalientes o Chihuahua ante los próximos comicios locales.

-Publicidad-

El PAN emprendió un relanzamiento que generó más escepticismo que esperanza. Analistas destacaron el viraje hacia la derecha del partido, simbolizado en su nuevo lema: “Patria, Familia, Libertad”. Quizá el movimiento más relevante de Acción Nacional en 2025 fue la ruptura de su alianza con el PRI, lo que pospone para el próximo año la decisión de pactar con Movimiento Ciudadano o acudir en solitario a las urnas.

Por lo demás, el blanquiazul mantuvo su inercia: una militancia reducida, la repetición de cuadros dirigentes vistos desde 2012 y el incumplimiento de una demanda ciudadana constante: la renovación de sus liderazgos. Por su parte, Movimiento Ciudadano apostó por el crecimiento propio sin coaliciones, como en Veracruz, donde amplió su presencia municipal. No obstante, el partido suele pecar de una discreción excesiva; sus voceros se desdibujan en coyunturas críticas y algunas de sus votaciones en el Congreso —como la elección de la titular de la FGR— han coincidido con los intereses de Morena.

Para este partido, las elecciones ya han comenzado y Nuevo León se perfila como un foco de conflicto. Tanto por el desgaste del gobernador Samuel García —que pone en riesgo la victoria en 2027— como por la carencia de aspirantes con fuerza electoral. En el PRI, el año estuvo marcado por la gestión de su presidente nacional, Alejandro “Alito” Moreno, quien cuestionó el fin de las alianzas con el PAN y protagonizó polémicas en el Senado, además de enfrentar un proceso de desafuero. Más allá de su dirigente, poco se puede añadir de un partido que sobrevive pese a los reveses electorales y al pronóstico de su desaparición.

 

Morena: comienza la pugna

En Morena el ambiente es puramente electoral. Senadoras en campaña anticipada, funcionarios del gabinete sondeando el terreno en sus estados y aspirantes que intentan heredar el capital político de familiares que hoy gobiernan desde los palacios estatales. La cohesión con el PVEM y el PT se someterá a prueba; sus aliados demandan mayor espacio en las listas electorales. Además, el Partido Verde busca retener el poder en San Luis Potosí mediante reformas legales que, bajo el argumento de la paridad de género, pretenden favorecer el proyecto político del gobernador actual, una maniobra cuestionada incluso desde Palacio Nacional.

A esto se suma la negociación de una reforma electoral que amenaza dos pilares de su supervivencia: las candidaturas plurinominales y el financiamiento público. Su eliminación o reducción pondría en duda la viabilidad de ambas fuerzas. Así, los primeros roces de lo que promete ser una batalla interna por las candidaturas ya son visibles en Morena. Queda por ver si el partido logrará procesar estas tensiones o si la división y la fuga de militantes derivarán en derrotas electorales.

 

El avance de la derecha

La elección presidencial en Chile ha reabierto el debate sobre la posibilidad de que esta corriente política avance en México hasta disputar la presidencia a Morena en 2030. Bajo el influjo de la estrategia desplegada por Donald Trump, sumado al desgaste natural del ejercicio del poder y los resultados cuestionables en seguridad y economía, el avance de la derecha en el país es una posibilidad real. Sin embargo, depende del surgimiento de un candidato que capitalice el descontento y presente una propuesta capaz de movilizar a los nuevos votantes y a los abstencionistas.

Actualmente, muchos análisis que auguran el triunfo de la derecha parecen basarse más en voluntarismo que en datos comprobables. En el contexto mexicano, la derecha se identifica con el PAN; al revisar su estrategia actual para acercarse al electorado joven, se percibe que Morena puede respirar con cierta tranquilidad ante la falta de una oposición que materialice los vaticinios de su derrota.

En la siguiente entrega, lo que podemos esperar en política para 2026.

Deja un comentario