Human Rights Watch (HRW) condenó este lunes que el secretario de la Defensa Nacional (Sedena) de México, Luis Cresencio Sandoval, diera respaldo al partido gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) durante un acto público.
«Cuando los militares se meten en política partidista la democracia peligra», escribió José Miguel Vivanco, director ejecutivo de HRW en su cuenta de Twitter
“El general Sandoval, jefe de las Fuerzas Armadas de México, durante la celebración del Día de la Revolución, respaldó y se identificó públicamente con AMLO y su proyecto político. Cuando los militares se meten en política partidista la democracia peligra”, alertó Vivanco.
Así lo consideró el activista, luego que el pasado 20 de noviembre, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, hizo un llamado a los mexicanos a integrarse al proyecto político del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante su intervención en el marco del 111 aniversario de la Revolución Mexicana, el mando del Ejército mexicano dijo que para los militares es un orgullo contribuir al progreso de México honrando la cofianza del presidente de la República quien les ha encomendado la seguridad y desarrollo de infraestructura.
“En estos tres años usted ha depositado su confianza en las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional para la seguridad, el progreso de México y el bienestar del pueblo; para nosotros, es un timbre de orgullo poder contribuir a la transformación que se está viviendo. Como mexicanos es necesario estar unidos en el proyecto de nación que está en marcha”, sostuvo el mando militar.
Esta postura también ha causado indignación en sectores especializados y algunos legisladores del Congreso, quienes han planteado, incluso, la comparecencia del titular de la Sedena para explicar su llamado público a respaldar a la 4T.
Ese fue el caso del Grupo Plural en el Senado conformado por Germán Martínez, Emilio Álvarez Icaza, Gustavo Madero, Nancy Gastéllum y Alejandra León, quienes consideraron que las Fuerzas Armadas no son actores políticos y por ello deben ceñirse al marco constitucional.
“Llamar a sumarse o apoyar a un proyecto político en particular no es papel de las Fuerzas Armadas. Ello distorsiona su labor como institución del Estado”, consideró el grupo.
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