El mundo al revés

0
542

La CNTE regresa a las andadas. Conculcando el derecho a la educación de miles de niños de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas deciden irse al paro indefinido de labores para exigir al gobierno federal la reinstalación de las mesas de diálogo en las cuales piden, entre otras muchas cosas, abrogar la Reforma Educativa y reinstalar a 583 docentes que han sido cesados por no presentarse a los exámenes de evaluación y otras causas

En CIudad Guzmán, Jalisco, «ciudadanos» atacan a miembros de la Marina de México que no pueden hacer valer su condición de autoridad porque las leyes protegen a quienes violan la ley y no protegen a quienes tratan de hacerlas cumplir.

En Tamaulipas los Zetas le pagaban a Asociaciones Civiles pro Derechos Humanos para denunciar supuestas desapariciones y así lograr entorpecer las labores del Ejército Mexicano, Marina y Policía Federal

-Publicidad-

En la Ciudad de México un subteniente retirado del Ejército Mexicano hiere a dos sujetos que trataron de asaltarlo; uno de ellos muere y los familiares del asaltante muerto arman un numerito en el hospital donde se encuentra el fallecido sin que la autoridad pueda hacer nada.

En todos estos casos, la autoridad es hostigada por criminales que buscan amarrarle las manos a quienes defienden a la sociedad.

¿Cómo llegamos a esto?

Hostigar a la autoridad victimizandose, acusando abuso de poder, es una estrategia que los políticos principalmente de izquierda –y ahora los delincuentes– siempre han usado para amedrentar e inmovilizar a las autoridades con la amenaza del descrédito público.

La extrema izquierda desde siempre ha sabido del miedo que tienen los políticos mexicanos de que se les acuse de violadores de los derechos humanos, les pesa mucho el «qué dirán» mediático, por lo que ahora en nuestros días es muy difícil para las autoridades impedir que un grupo de inconformes profesionales se adueñen de las vialidades, por ejemplo.

Tenemos el caso de la CNTE que varias veces al año en varias ciudades del país se adueña de los espacios públicos para «protestar» –qué en realidad es una extorsión–, por tal o cual problema: que si no les pagan, que se debe derogar la Reforma Educativa, que cualquier cosa, conculcando los derechos de otros ciudadanos y que son más importantes que las protestas amañadas de esos grupúsculos; por ejemplo, se conculca el derecho de la educación de calidad de todos los niños que se quedan sin clases y en clara desventaja contra otros niños de otras partes del país; conculcan el derecho al libre tránsito y al libre comercio de los ciudadanos cuando cierran aeropuertos, carreteras, espacios públicos en donde los daños aparte son económicos y de grandes proporciones.

¿Qué hace al autoridad?

Proteger a estos grupúsculos ¿sabía usted que la Ciudad de México se queda sin vigilancia de la policía de a pie porque sus tareas son reasignadas para abrirles paso y proteger a los manifestantes?

Estimado lector ¿usted no ha visto esas imágenes patéticas en donde las autoridades, policías, militares, marinos, son jaloneados, apedreados, insultados por «ciudadanos» que a sabiendas que a pesar de que en la ley se «castiga» estas faltas en la realidad no se respetan y a quienes cometen las injurias y golpes no se les hace nada?

¿No ha visto videos en donde «ciudadanos» histéricos golpean, escupen, maltratan, apedrean a los representantes de la ley sin que estos puedan hacer algo para defenderse?

Las leyes hoy en día parecen estar diseñadas para favorecer, en todos los sentidos, a los criminales.

Si un criminal es detenido, tiene a su disposición infinidad de recursos legales para lograr su libertad, puede ganar su libertad denunciando que fue tratado con violencia injustificada, alegando que lo tienen incomunicado, que lo agarraron sin orden de aprehensión aunque lo hayan detenido con las manos en la masa o in fraganti, que lo vieron feo, que es discriminatorio, etc.

{loadmoduleid 30}

El delincuente tiene a su favor que la ley dicta los términos en los que la justicia debe hacer las cosas y si no se cumplen estos plazos y condiciones, entonces el delincuente puede pedir o lograr su libertad, pero en contraparte, la víctima no tiene todos esos recursos, no tiene derecho al justo proceso, no tiene el derecho de que de inmediato o en 48 o 96 horas se dictamine su condición de víctima.

¿Cómo resuelven este problema en otros países?

La respuesta es breve. Quién ataca a un policía o a un miembro de las fuerzas armadas recibe todo el peso de la ley, en palabras coloquiales «no se la acaban».

Estimado lector, usted no puede negar que todos esta acciones que la pseudo izquierda llama «libertarias» se han conseguido gracias al chantaje y la presión mediática.

Acusaciones falsas, ilógicas y mañosas generadas por los radicales fascistas de esa pseudo izquierda ahora son la herramienta con la que tratan de doblegar a quienes son su oposición y nunca hay un castigo contra quienes las hacen.

Ejemplos hay muchos.

A menos de un mes de las elecciones este enrarecimiento de la atmósfera política propiciada por el «perdonavidas» y Mesías de Morena nos muestra quienes serán quienes persigan a los ciudadanos cuando estos no comulguen o le sean fieles: sicarios, organizaciones síndicales mafiosas, eso nos espera.

La CNTE educará a sus hijos disminuyendo el número de días de clases porque los otros días estará de plantón o persiguiendo a sus opositores.

Sicarios que soliviantan o corrompen a organizaciones de la sociedad civil para seguir haciendo sus negocios.

Esto es la pseudo izquierda ¿votará por ellos?

@EnriqueDavilaV


There is no ads to display, Please add some

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí