Como lo escribí la semana pasada en esta misma columna el 1 de julio llegó la hora de la verdad que nos pondría de frente a la cruda realidad, fuera de promesas de meter a la cárcel, amnistías, y yomerismos.
La verdad de las preferencias electorales de los ciudadanos se manifestaron y favorecieron ahora al Abuelo Obrador.
Muchos analistas señalan, y concuerdo con la mayoría de ellos, que lo sucedido el día de la elección fue el resultado obvio del hartazgo que siente la gente de la corrupción y la impunidad que campea en el país.
Es cierto que el ciudadano castigó a los partidos políticos y dio el voto de confianza al Mesías Tropical.
Pero hay un pequeño detalle que aclarar:
Los números en manos de los estafadores y charlatanes de la política pueden confundir fácilmente a la ciudadanía y es aquí donde entra la aclaración.
A los AbueloObradoristas se les llena la boca al decir que más de la mitad de los mexicanos votó por El Abuelo.
El Padrón electoral para esta elección tiene registrados a poco más de 89’250,881 ciudadanos de los cuales sólo votaron 45’557,790 lo que significa que NO VOTARON 43’693,091 ciudadanos.
Si consideramos que por la opción del Abuelo Obrador votaron 24’127,451 ciudadanos significa que del total (los mas de 89 millones) menos los votos del anciano resulta que 65’123,430 no votaron por el Abuelo, en otras palabras el porcentaje real de personas que votaron por el Mesías Tropical fue de 28% de los ciudadanos mexicanos registrados en el padrón.
Se dice que no hubo marchas, desmanes, ni saqueos por el resultado de la elección, pero al menos en Puebla capital y en Naucalpan, Estado de México hay videos en donde las huestes del «pueblo bueno» golpean a adultos mayores y mujeres porque creían que llevaban boletas electorales, cuando le arrancaron los papeles al individuo solo llevaba las listas de sus funcionarios de casilla, después estos mismos trogloditas allanan un lugar parece una casa de campaña haciendo la misma acusación y se roban lápices y papelería sin encontrar nada de lo que afirmaban que había adentro.
A pocos días los discursos incendiarios y violentos de la ultra izquierda de Morena han comenzado a enrarecer el ambiente político, no precisamente al exterior sino al interior de Morena y sus aliados.
Me explico. Morena, a pesar de sus críticas al PAN y PRD, también hizo alianzas con tirios y troyanos, algunas del dominio público y otras secretas, pero el asunto es que ahora es cuando todo mundo quiere cobrar los dividendos del apoyo que le dieron.
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El abuelo Obrador durante su campaña recibió y acomodó en sus filas a todo tipo de partidos, liderazgos y personas de muy variadas tendencias políticas, el abuelo se convirtió en una gallina que empolló huevos de serpiente, lagartos, arañas y pollos y ahora en su nido, ya que eclosionaron los huevos su nido rebosa de toda esta fauna y ahora tiene que ingeniárselas para lograr una «pacífica» convivencia.
Ahora el nido es una olla de presión en donde dará inició a la purga interna de Morena en donde todas las fuerzas políticas lucharan entre si y sin piedad para acomodarse en el poder.
Por otro lado enfrentarse a la realidad de gobernar el Abuelo Obrador, aun antes de empezar su mandato ha comenzado a «corregir» sus promesas de campaña, ahora resulta que según las declaraciones de quién será su Secretario de Hacienda Carlos Urzua, los gasolinazos que tanto vociferaron y criticaron continuaran.
El mismo Urzua en entrevista televisiva también afirmó que el modelo económico de Peña Nieto continuará.
La próxima Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, también desmiente al Abuelo Obrador y en el Diario Milenio afirma que siempre si requieren los servicios de Guardias Presidenciales para la protección del macuspano y de pasadita también dice, sin decir el nombre, que seguirá vivo el CISEN «a lo mejor un poco más pequeño».
Aquí se confirma que el Abuelo Obrador nunca tuvo idea de cómo gobernar y que sus promesas de campaña solo fueron frases engaña bobos, que ahora lo tienen en aprietos.
Al igual como le pronosticamos a Trump al inicio de su mandato, a Obrador le espera un tormentoso primer año de gobierno en donde las fuerzas políticas que aglutinó a su alrededor lucharán como fieras, unos por obtener y otros por mantener los privilegios políticos que da ser gobierno. Obrador poco a poco se transformará en Stalin o en un títere del antiguo PRI.
Tatiana Clouthier avizora la tormenta en el horizonte y en una petición insólita le pide a medios y a la población que le «bajen dos rayitas a las bromas» en donde el Abuelo Obrador es la estrella.
@EnriqueDavilaV
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