Cuando era libre

0
154

La catastrófica realidad de Pemex (la petrolera más endeudada del mundo) ha obligado al gobierno actual a buscar desesperadamente mayor participación del capital privado en la irónicamente llamada: Empresa Productiva del Estado. Y los nacionalistas patrioteros ni siquiera han chistado en contra de esa solución tan endemoniadamente neoliberal.

El anuncio del grupo Carso de Carlos Slim de que aumentará considerablemente su inversión en Pemex, llamando a otros empresarios a invertir en ese sector, ha sido ampliamente aplaudido, y significará oxígeno puro para la fallida empresa, pero será insuficiente para su rescate, pues su deuda (que va en aumento y que pagaremos todos los mexicanos) asciende hoy a más de 120 mil millones de dólares, y su operación está marcada por la corrupción.

Por otra parte, es encomiable el actual combate al huachicol en sus diversas modalidades. El decomiso de millones y millones de litros de combustible robado y contrabandeado descubre el mar de inmundicias en el que chapoteó plácidamente el grandísimo rufián delirante que reiteró, cínicamente, haber acabado con el huachicol en México, pues en su administración había “cero impunidad”.

Y si el nuevo gobierno busca nuevas y mayores inversiones para Pemex, ¿por qué en el caso de la Comisión Federal de Electricidad (también Empresa Productiva del Estado, y con enormes e impagables deudas) actúa en sentido contrario? Ante la angustiosa demanda de electricidad que requiere México para su vida y desarrollo, en vez de impulsar una mayor inversión privada la obstaculiza. Peor aún: también bloquea a gobiernos estatales sus proyectos de inversión en ese sector.

-Publicidad-

La solución a la quiebra de la CFE y al desabasto de energía eléctrica es evidente. Están vigentes las valiosas “Reflexiones sobre el sector eléctrico” publicadas en La Jornada el 12 de agosto del año 2000, cuya síntesis es la siguiente:

“El sistema eléctrico nacional ha venido creciendo en la última década, principalmente con mecanismos de inversión privada que han demostrado ser viables como fuente de financiamiento del sector. Actualmente se encuentran en proceso de construcción o ya firmados contratos con productores externos más de 5000 megavatios adicionales. En todos los concursos se han recibido suficientes ofertas y se ha tenido un buen margen para seleccionar los precios más competitivos”. “La expansión del sistema debe reposar tanto en autofinanciamiento (tarifas) como en la inversión privada”. “Este eje articulador… tiene toda la posibilidad de garantizar el crecimiento del sector eléctrico sin necesidad de quitar recursos públicos a la educación, la salud o a otro tipo de infraestructura necesaria para el crecimiento y desarrollo nacional”.

Hace 25 años eso planteaba sensatamente Claudia Sheinbaum… cuando era libre.


There is no ads to display, Please add some