Autoridades anuncian la suspensión de la búsqueda de cuerpos.
Rescatan el cuerpo de la víctima 36 de la explosión del edificio B2 de la Torre de Pemex.
Algunas horas después de ser recuperado el cuerpo sin vida de la víctima número 36 de la explosión del jueves en el edificio B2 que se encuentra a unos cuantos metros de la Torre de Pemex, la Secretaría de Gobernación anunció la suspensión de la búsqueda de cuerpos entre los escombros.
Ayer, los rescatistas encontraron entre los escombros los cuerpos de dos personas que habían sido reportadas desaparecidas. El Presidente Enrique Peña Nieto informó por la mañana a través de Twitter que fue rescatado un cuerpo más de los escombros; más tarde volvió a escribir reportando el hallazgo de una persona más, por lo que aumentó a 36 el número de muertos por la explosión del jueves pasado.
Peña Nieto escribió: “Un cuerpo más es rescatado de entre los escombros hace unos instantes. Mi más sentido pésame a las familias de todas las víctimas”.
La Secretaría de Salud informó que hasta el domingo había 35 personas hospitalizadas tras la explosión (ocho reportadas muy graves).
Luego de realizar un recorrido por la zona del desastre, el titular de la Secretaría de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, presidió una reunión de evaluación técnica en el Centro Administrativo de Pemex, en la que participaron el director general de la paraestatal, Emilio Lozoya, y el titular de la Procuraduría General de la República, Jesús Murillo Karam.
Los peritos tratan de esclarecer las casusas de la explosión, mientras que las especulaciones van desde las más descabelladas, rayos que caen del cielo despejado, hasta las que buscan relacionar la explosión con Los Zetas, trabajos internos, venganzas de políticos a los que no se les reconoce el "apoyo" al ahora presidente, hasta las simplistas que culpan a sistemas de calefacción, o de almacenamiento de gas Halón.
Lo cierto es que para aquellos que recibieron al nuevo presidente tratando de minimizar al mandatario anterior, Felipe Calderón, se topan con una sociedad que demanda que un presidente de la república, sea precisamente eso, el Presidente de la República y no un monigote que se pasea en Punta Mita, va al lugar de la catástrofe para tomarse la foto y se regresa a vacionar.
Lo cierto es que con este evento, se cuestionan las nuevas "estrategias" de los hombres del presidente que están encargados de la seguridad y prtección de los mexicanos.
Lo cierto es que ahora la sociedad revisa minuciosamente el actuar de los encargados de administrar el país, muestra su descontento y señala lo que no le gusta y logra modificar algunos de los comportamientos prepotentes de los políticos.
Las redes sociales lograron regresar a Peña Nieto a su trabajo, y han obligado que el gobierno acepte que no tiene la menor idea de que fue lo que pasó.
Peña exigió con un desplante casi cómico que la sociedad no especulara, y sus empleados señalaron de inmediato quela explosión era el resultado de un accidente, pero la presión social ha logrado modificar esas declaraciones prepotentesy sin fundamento alguno y ahora las autoridades dicen que no se descartará ninguna posiblidad e implicitamente aceptan que siguen sin tener la menor idea de que fue lo que pasó.
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