Estas fechas representan un enorme riesgo para los animales silvestres, debido a que el tráfico ilegal de especies se incrementa. Esto significa más sufrimiento para los individuos extraídos de su ecosistema y pérdida de biodiversidad.
Extraer fauna y flora silvestre tiene muchísimas implicaciones para el individuo, para su grupo y para su ecosistema. Cada ejemplar entregado como regalo es arrancado de su hábitat, lo que significa la ruptura de un sistema completo: afecta las cadenas ecológicas y reduce la capacidad de las poblaciones para recuperarse. La captura y el traslado de estos animales implica altos niveles de estrés, deshidratación, lesiones y, en muchos casos, la muerte.
Los ejemplares de vida silvestre extraídos ilegalmente enfrentan malas condiciones durante su captura, acopio, traslado y comercialización: este proceso les causa estrés y sufrimiento. Aproximadamente el 70 por ciento de los ejemplares mueren durante estas etapas. Aquellos ejemplares que viven en grupos se deprimen. Pero además del daño que se hace a los individuos, la captura afecta irremediablemente a las poblaciones de flora y fauna silvestre debido a que predomina la extracción de ejemplares jóvenes, lo que disminuye la tasa de reproducción de toda la especie.
Las nuevas condiciones de los animales que llegan a una casa humana rara vez son adecuadas; se trata de espacios reducidos, sin higiene, climas inadecuados y dietas que no corresponden con sus necesidades biológicas.
Entre esas especies están: reptiles, tarántulas, psitácidos (guacamayas, loros y pericos), tucanes y primates.
Por todas estas razones, la Profepa relanza la campaña Tu casa no es su casa, con la que te invitamos a decirle NO al tráfico ilegal de especies, delito que amenaza a la biodiversidad y que es castigado por nuestras leyes. Cada gráfico ilustra qué sucede cuando se extrae una planta silvestre o se adquiere un animal en riesgo de extinción.
Por todas estas razones, “Tu casa no es su casa”:
- Los animales silvestres NO son mascotas.
- Comprar o regalar flora y fauna silvestre promueve las redes ilegales de tráfico que tanto afectan a nuestra biodiversidad y a los ecosistemas.
- La tenencia irresponsable de algún ejemplar puede representar riesgos sanitarios para el animal y para las personas alrededor.
- Los animales silvestres necesitan a su comunidad y su entorno natural para sobrevivir.






































