En la conferencia matutina del 24 de octubre de 2025, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo marcó un hito en la lucha anticorrupción al revelar avances significativos en el caso Segalmex, un escándalo que empañó el sexenio anterior. Según detalló, 27 exfuncionarios de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) han sido detenidos, y la Fiscalía General de la República (FGR) investiga al exdirector Ignacio Ovalle Fernández por presuntos desvíos de hasta 15 mil millones de pesos. Sheinbaum enfatizó que «no habrá impunidad» en casos de corrupción, independientemente de su origen, destacando un enfoque de “cero tolerancia” que contrasta drásticamente con la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien proclamó el fin de la corrupción, pero evitó profundizar en investigaciones sobre este organismo creado en 2019 bajo su mandato.
Segalmex, diseñado para garantizar la soberanía alimentaria mediante la distribución de productos básicos, se vio envuelto en irregularidades como contratos ficticios, sobreprecios en compras de granos y desvíos a empresas fantasma. La secretaria de la Función Pública, Raquel Buenrostro, presente en la mañanera, subrayó que estas detenciones forman parte de una auditoría exhaustiva que ha identificado responsabilidades en mandos medios y altos. Ovalle, quien dirigió la entidad hasta 2022, es señalado por autorizar operaciones anómalas que beneficiaron a particulares, según reportes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). La presidenta aclaró que estos actos ocurrieron en el pasado, pero su gobierno prioriza la justicia sobre la protección de aliados políticos.
Este viraje representa una ruptura con el enfoque de AMLO, quien en múltiples mañaneras descartó investigaciones amplias contra Segalmex, atribuyendo los problemas a «sabotajes» o errores aislados sin perseguir a figuras clave como Ovalle. A pesar de promesas de erradicar la corrupción, su administración archivó o minimizó denuncias, permitiendo que el desfalco escalara. Analistas políticos ven en las acciones de Sheinbaum un intento de diferenciarse de su antecesor, fortaleciendo la imagen de la Cuarta Transformación (4T) al confrontar vicios internos. En el contexto de la mañanera, Sheinbaum también abordó corrupción en el extinto Fonden, criticando sexenios previos (Calderón y Peña Nieto) por malversaciones, pero el énfasis en Segalmex resalta la autocrítica dentro del movimiento.
La estrategia incluye colaboración interinstitucional: la FGR ha judicializado 22 casos relacionados con Segalmex, con sentencias ya emitidas para algunos implicados. Buenrostro reportó que, de un total de 75 exfuncionarios procesados por corrupción en diversas dependencias, 27 corresponden solo a este escándalo. Esta transparencia busca restaurar confianza ciudadana, erosionada por percepciones de impunidad selectiva bajo AMLO.
Sin embargo, desafíos persisten. Críticos argumentan que investigar a Ovalle —aliado histórico de la 4T— podría fracturar alianzas internas, mientras opositores como el PAN exigen extender las pesquisas a otros funcionarios del sexenio pasado. Sheinbaum, al promover su libro «Diario de una Transición Histórica» en la misma conferencia, vincula estos esfuerzos a una narrativa de continuidad con renovación.
En resumen, las detenciones en Segalmex ilustran un cambio paradigmático: de la retórica a la acción concreta. Si se mantiene este ímpetu, podría redefinir la gobernabilidad en México, priorizando rendición de cuentas sobre lealtades. No obstante, el verdadero test será la condena de altos perfiles como Ovalle, demostrando que la anticorrupción trasciende discursos.
“Se acabó la corrupción»… sin que detuvieran a ningún corrupto.#Loret en @latinus_us pic.twitter.com/YCt8gDfrLt
— Carlos Loret de Mola (@CarlosLoret) October 25, 2025















