La obra de Frida Kahlo entró al área de dominio público al vencer el plazo para que sus sucesores gocen de los derechos del derecho de autor, pero sólo en Europa pues en esta región el plazo para dicha protección es de 70 años.
En México, dicho plazo es de 100 años, por lo que se tendrá que esperar otros 30 años para que sus pinturas entren a la categoría de dominio público.
Se trata de una tendencia en la que varios autores empiezan a ver como termina el plazo que los ampara de acuerdo a la legislación de derechos de autor, por lo que a partir de esta terminación sus creaciones podrán ser reinterpretadas libremente, o ser usadas y reusadas libremente, como ocurre con el trabajo de otros ilustres artistas mexicanos en el domino público.
Esto ha generado una polémica en la que se considera que el plazo, en el caso mexicano, es excesiva porque protege los intereses económicos de dueños de las obras, muchas veces empresas que sólo buscan obtener dinero, como en el caso de las obras de Kahlo.
Como agrega la Red en Defensa de los Derechos Digitales en su portal web, «otras obras que también entraron al dominio público en 2025 –en países con plazos de 70 años posteriores a la muerte del autor– son las de Henri Matisse, Thea Gabriele von Harbou, Robert Capa, Auguste Lumière, entre otros artistas. Además, en los Estados Unidos –donde el plazo es de 95 años posteriores a la muerte del autor o a la publicación de la obra– se liberaron clásicos de la literatura como “Una habitación propia” de Virginia Woolf o “Adiós a las armas” de Ernest Hemingway».
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