El robo a bancos en México ha experimentado una reducción significativa y sostenida en los últimos años, con las cifras más recientes mostrando un descenso drástico. De acuerdo con datos de TResearch International, basados en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el país registró solo 7 denuncias de este delito en junio de 2025, lo que representa una disminución del 50% en comparación con el mismo mes del año anterior.
Esta tendencia a la baja es parte de un patrón más amplio. En 2015 se reportaron 614 robos a bancos, una cifra que ha disminuido constantemente hasta alcanzar 137 casos en todo 2024. En lo que va del sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum, que comprende desde octubre de 2024 hasta junio de 2025, se han contabilizado un total de 45 robos a nivel nacional. Esto significa que, a pesar de la disminución, el riesgo no ha desaparecido por completo.
A nivel estatal, la concentración de este tipo de crímenes es notable. El 49% de los robos a bancos en lo que va del actual sexenio se concentran en tres entidades: Chihuahua (9), Veracruz (7) y Michoacán (6). Otros estados con incidencias, aunque menores, son el Estado de México y Puebla con tres casos cada uno, seguidos por Ciudad de México, Jalisco, Guerrero y Morelos con dos casos, respectivamente.
En términos de tasa por cada millón de habitantes, la situación cambia, con Chihuahua a la cabeza con alrededor de dos casos por millón, seguido por Colima y Michoacán, con aproximadamente un caso por millón. Esta estadística resalta que, si bien el número absoluto de robos es bajo, en ciertas zonas la incidencia relativa sigue siendo un problema.
La información utilizada para este análisis proviene de los registros del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), lo que le da un respaldo oficial a la tendencia de disminución de este delito a nivel nacional8. Aunque la baja es un indicador positivo para la seguridad pública, la persistencia de los robos en ciertos estados sugiere que el combate a este tipo de crímenes aún tiene desafíos específicos en algunas regiones del país.
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