La Coparmex advirtió que con la regularización de autos chocolate, México no sólo se convertirá en un basurero automotriz, sino que también pone en riesgo el empleo de 2 millones de personas y afectará la recaudación de IVA, ISR e ISAN.
Además estima una caída del 39 por ciento en ventas en el mercado nacional.
Luego de que el presidente de México firmó el decreto para regularizar los llamados autos chocolate, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que encabeza José Medina Mora Icaza, explicó que regularizar estas unidades es dar un cheque en blanco a la delincuencia, además de que es un atentado contra las empresas y los empleos en México formalmente establecidos, en un afán de conquista de simpatías o aprobación polític0.
El organismo patronal dijo que la legalización de esas unidades afectarían las finanzas públicas por la caída en la recaudación, ya que tan sólo por concepto de Impuesto Sobre Autos Nuevos (ISAN), que es el gravamen que pagan los compradores de vehículos nuevos, el SAT logró recaudar poco más de 11 mil millones de pesos en 2020.
Destacó además el impacto negativo contra el medio ambiente y a la seguridad de las personas.
Insistió en que con este decreto se alienta la introducción de automóviles al país, que por sus elevados kilometrajes y antigüedad son altamente contaminantes.
Agregó que, al ser vehículos de desecho o con antecedentes de siniestro en su país de origen, no garantizan los estándares mínimos de seguridad vehicular como son frenos de seguridad ABS, bolsas de aire o sistemas de retención infantil. Con ello se pone en riesgo a los usuarios del auto como a las personas en su entorno.
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