La presidenta Claudia Sheinbaum ha presentado el ‘Plan México’, una estrategia ambiciosa que busca posicionar al país entre las diez economías más grandes del mundo para 2030. Los objetivos principales del plan incluyen:
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Incrementar la inversión respecto al PIB: Elevar la proporción de inversión por encima del 25% del Producto Interno Bruto, fomentando tanto la inversión nacional como extranjera.
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Generar empleo: Crear 1.5 millones de empleos adicionales, especialmente en sectores clave como manufactura, tecnología y energía.
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Sustitución de importaciones: Reducir la dependencia de importaciones asiáticas, particularmente de China, en sectores como textil, calzado, mobiliario y juguetes, promoviendo que el 50% de la proveeduría y el consumo nacional sean de producción mexicana.
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Fomentar la producción nacional: Implementar políticas industriales que fortalezcan la manufactura local, incentivando la relocalización de empresas mediante beneficios fiscales y planes de financiamiento.
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Desarrollo de infraestructura: Impulsar proyectos de infraestructura que mejoren la competitividad del país y faciliten el crecimiento económico sostenible.
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Energía sostenible: Aumentar la proporción de energía sostenible al 45%, promoviendo inversiones en energías limpias y renovables.
El ‘Plan México’ también contempla la creación de incentivos fiscales y la implementación de políticas arancelarias para fortalecer la economía nacional y reducir el déficit comercial con países asiáticos. Además, se busca integrar al país en cadenas globales de valor, incrementando en un 15% el contenido nacional en dichas cadenas para 2030.
Durante la presentación del plan, la presidenta Sheinbaum enfatizó la importancia de la colaboración entre el sector público y privado para alcanzar estas metas, destacando la presencia de empresarios destacados como Carlos Slim, quienes fueron invitados a apoyar esta visión de desarrollo económico y social para México.
Pero…
De acuerdo a analistas que revisaron el Plan presentado, hay dudas acerca de cómo alcanzar los objetivos planteador y algunas contrdicciones.
Para el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) la estrategia que incluye proyectos carreteros, trenes de pasajeros, plan de aeropuertos y de energía representa un gasto público en inversión, sólo que el presupuesto para este rubro en 2025, disminuyó «14%, al pasar del 3.3% del PIB, al 2.8%. Por lo que surgen dudas de si se podrán cumplir las metas proyectadas a 2030 con una menor inversión».
De acuerdo a Gabriela Siller, analista del Banco Base, «el Plan México contempla que la inversión extranjera directa (IED) alcanzará un monto de 100 mil mdd en 2030.
Para alcanzarlo se necesitará un crecimiento promedio por año de la inversión de 14.3%».
De igual manera, apunta que «en los últimos 5 años, hasta 2023 (último año con información completa), la inversión extranjera directa que llega a México ha mostrado un crecimiento promedio por año de 2.02%. En 2020 la IED cayó 18.49%. Al tomar 5 años SIN considerar 2020 y 2021 (por el rebote), el crecimiento promedio sube a 3.83% (años 2017, 2018, 2019, 2022, 2023), aún bastante bajo comparado contra el 14% que se necesita para alcanzar el monto estimado con el Plan México. Esto significa que para alcanzar los 100 mil mdd se necesitará de esfuerzo y políticas extraordinarias».
La principal conclusión a la que llega Siller Peraza es que para alcanzar los objetivos planteados «juega en contra 1) la falta de estado de derecho en México, 2) la incertidumbre sobre cómo funcionarán en la práctica las reformas aprobadas el año pasado y 3) la posibilidad de deterioro en la relación comercial con EEUU, ante el regreso de Trump. Este monto de 100 mil mdd y el crecimiento promedio por año de 14.3% necesario para alcanzar la inversión extranjera directa objetivo serán un buen termómetro de cómo va el Plan México».
En el análisis que hizo del plan Carlos López Jones, analista económico, se presenta la siguiente duda: «¿Cómo piensan atraer 100,000 USDM anuales de inversión extranjera hacia 2030 desde los 32,000 USDM actuales? El Plan no señala los caminos, parecen buenos deseos para llenar hojas en blanco».
Otro aspecto que destaca López Jones es el relativo al sector energía, al respecto plantea el siguiente objetivo: «Se propone aumentar en 27,000 MW la capacidad instalada de generación eléctrica. Problema, se requiere el doble. No se puede construir el doble, porque
CFE debe mantener el 54% de la generación y no tiene dinero. ¿Por qué? ¡Por ideología!»
En un reporte de Banamex, se indica que el Plan «coincide con los planteamientos proteccionistas de Trump más que a solucionar los problemas que han llevado a
un bajo crecimiento económico en las últimas décadas».
De igual manera, apunta que «no vemos concordancia con la consolidación fiscal y no atiende problemas estructurales. La implementación del plan implicaría un mayor déficit público, tanto por la renuncia a ingresos, como por mayores gastos lo cual impondría mayores retos para la consolidación fiscal propuesta por el gobierno en el Paquete Económico 2025».
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