El Senado aprobó en comisiones una reforma legal que suspende el apagón analógico a las estaciones de televisión privadas de baja potencia, por lo que podrán continuar con sus transmisiones a pesar de que no cumplieron con la actualización del equipo para avanzar en la Transición Digital Terrestre (TDT).
Con los votos de senadores del PRI, PAN, PRD y PVEM, las Comisiones de Comunicaciones, Estudios Legislativos y Radio y Televisión dejaron en manos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) los nuevos plazos para obligar a las empresas a invertir en tecnología.
La decisión beneficiará las “estaciones de televisión radiodifundida con una potencia radiada” menor a 1 kilowatt para canales de VHF y 10 kilowatt para canales de UHF.
El senador panista Javier Corral sostuvo que la decisión beneficiará económicamente a empresas como Televisa y TV Azteca, que son propietarias de la mayor parte de las emisoras complementarias, ya que podrán seguir transmitiendo a pesar de no cumplir con las disposiciones y no serán multadas.
“El Gobierno ha gastado 27 mil millones de pesos para repartir receptores digitales, ¿y ni siquiera les podemos exigir en serio a las empresas de televisión comercial que hagan su parte convirtiendo digitalmente sus transmisores? Si dinero es lo que les sobra, tienen ganancias millonarias”.
En contraste, el presidente de la Comisión de Comunicaciones, Javier Lozano, afirmó que la reforma beneficiará a los ciudadanos de las poblaciones más marginadas del País, que reciben la señal de las estaciones de televisión de baja potencia.
Explicó que, de acuerdo con el diagnóstico del IFT, los principales concesionarios de televisión no requerirán necesariamente de todas las emisoras complementarias, una vez que operen en la TDT.
“En la TDT, la estación que transita es la principal. Una vez que está en operación, el concesionario determina los complementarios. No todas las complementarias que operan en analógica serán necesarias en la TDT. Este proceso es secuencial. Hasta que esté operando la principal, el concesionario puede determinar cuántas complementarias requiere”, detalló.
Por falta de acuerdo, los senadores no incorporaron la propuesta inicial del PRD en la que se establecía, de manera textual, que los concesionarios incumplidos serían sancionados, al margen de los beneficios contemplados en la reforma.
Por otro lado, la reforma dará un año de gracia a las televisoras públicas para que puedan actualizar su equipo sin necesidad de salir del aire o perder su título de concesión, ya que tienen la opción de suspender sus transmisiones o realizarlas en una potencia menor.
La fecha límite para ello será el 31 de diciembre del 2016.
A propuesta de Lozano se incorporó una nueva adición para que el Gobierno suspenda el reparto de televisores en el 2016, desde que inicien las precampañas y hasta el día de la jornada electoral.
En la redacción se advierte que, de no cumplir con la restricción, se aplicarán sanciones.
La reforma fue aprobada en lo general y en lo particular, con los votos en contra de Corral y el senador del PT Marco Antonio Blázquez.
Fue turnada a la Mesa Directiva y se espera que este mismo martes pueda ser discutida y aprobada en le pleno del Senado para enviarla a la Cámara de Diputados.
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