¡Órale, carnales! Bienvenidos a otro chisme de Off the Record, donde soltamos los trascendidos que corren como reguero de pólvora en las redes, pero ojo: todo esto son versiones no confirmadas, rumores y comentarios de usuarios que andan bien encabronados en X. No hay pruebas en mano, nomás el eco de lo que se dice por ahí, y como siempre, tómenlo con pinzas… o con tequila, que para eso estamos.
Empecemos con Sandra Cuevas, la exalcaldesa de Cuauhtémoc que parece salida de una novela de narcos: ¿por qué carajos no se retira del ruedo nacional si las sospechas la persiguen como mosca a la mierda? En X, los tuiteros no paran de ventilar que la SEDENA la tiene en la mira por nexos con La Unión Tepito y hasta el CJNG. Un usuario, de Narcopolíticos, soltó un hilo brutal: contrató a un extorsionador como escolta, su exnovio «El Choko» está en el bote por la Chokiza, y hasta armas del Ejército le han visto en las manos. Otro, Simón Levy, agrega rumores que involucran a los gringos, que la investigan por lavado de millones en propiedades yankis, y que desapareció de redes para «lavar activos», no la imagen. ¿Y ella? Sigue presentándose en actividades partidistas, como si nada. Usuarios la tunden: «Es la funda perfecta del narco para colarse en la política», dice uno, mientras otro la pinta como candidata de la Chokiza en campaña. No mames, ¿impunidad o qué? La SSP desmiente informes del CNI, pero el chisme arde: ¿se niega a bajarse porque cree que alguien la cubre, o es puro ego?
Y ni hablar de Adán Augusto López Hernández, el delfín tabasqueño que no suelta el hueso del Senado pese al hedor a corrupción que lo envuelve. En las redes, lo pintan como cadáver político andante: su exsecretario de Seguridad, Hernán Bermúdez, prófugo con «La Barredora» del CJNG, robos de huachicol y lavado. Un tuitero lo acusa de aislarse en Morena por el escándalo, con Luisa Alcalde soltando que «no protegen corruptos»… pero sin nombrarlo. Ahora, el bombazo: 79 millones no declarados de empresas fantasma y contratistas tabasqueños, que el SAT le cobró poquito porque, ¿quién sabe? Rumores frescos dicen que es «fuego amigo» de sheinbaumistas para tumbarlo rumbo a 2027, y que su «venta de ganado» por 24 millones es puro cuento chino. Usuarios lo llaman «narco senador» y pasivo de Morena, pidiendo que se vaya antes de que lo arrastren. Él se lava las manos: «Campaña de la derecha», dice, mientras el PRI lo tunde de «cínico y coludido con el crimen».
¿Qué pasa con estos? Sospechas de irregularidades, corrupción y hasta crimen organizado, y ni así se retiran. En X, el consenso es que se sienten intocables: protecciones internas, impunidad de la 4T o simple descaro. ¿Ocultan más? ¿O es que el escenario nacional es un circo donde los payasos nunca salen del toldo? Sigan el chisme, pero investiguen, que aquí nomás amplificamos el ruido de la red.
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