¡Ey, compadres! Aquí andamos de nuevo en Off the Record, el rinconcito donde las verdades a medias bailan con los chismes del ciberespacio. Hoy, el tema que nos tiene con el ojo cuadrado: el pinche gusano barrenador que se ha comido las exportaciones de carne a gringolandia, y el gobierno por fin soltando la bomba de una alerta sanitaria nacional. Pero, ¿y si les digo que esto huele a puro teatro tardío, con el secretario de Agricultura, Julio Berdegue, como el villano distraído que se salva por su lealtad guadalupana a Morena? Todo basado en rumores, sospechas y comentarios de tuiteros furiosos que circulan como virus en X –nada confirmado, eh, puro cotilleo de redes para que lo tomen con pinzas y un buen trago de mezcal.
Arrancamos con lo obvio: el 2 de diciembre, la Sader publica en el DOF la activación del DINESA contra el Cochliomyia hominivorax, ese hijito de la mosca que carcome reses vivas y ya ha jodido a 7,226 bovinos desde noviembre 2024, según reportes oficiales que andan por ahí. Pérdidas millonarias –más de 1,300 millones de varos en exportaciones–, cierres fronterizos a tres tandas por los yanquis, y hasta seis casos en humanos con miasis en el sureste, de Chiapas a Veracruz. Los ganaderos del CNA gritan crisis rural, y EE.UU. amenaza con más vetos si no se aprietan los tuercas. ¿Suena grave? Claro, pero el chisme es que el gobierno tardó un año en mover el rabo, mientras el gusano se daba un banquete.
Y aquí entra Berdegue, el supuestamente experto en biotecnología que, según trascendidos en X, minimizó el desmadre como si fuera un mosquito en mañanera. Recuerdan ese tuitazo de @SalCamarena en mayo: «Julio Berdegué: El enojo del señor de las moscas», donde lo pinta culpando a los gringos por la plaga que, supuestamente, se coló por sus narices en el sexenio pasado? Rumores dicen que mientras el gusano devoraba hatos, él andaba bloqueando asambleas de Somos México –partido que busca su registro–, y permitiendo que las protestas de agricultores crecieran como maleza en el sur. «Servil e incompetente», le suelta @GePeMo62 en un post reciente, listando frentes abiertos: aguacate, jitomate, maíz transgénico, plaguicidas y el gusano. Otro usuario, @Maraca2, revive un viejo de Loret: «Los ganaderos levantan las cejas cuando Berdegue culpa a EU… que se lo crea alguien más». Y no para: sospechas de que su «consentido» –un socio del Mayo Zambada– es el único autorizado para importar ganado sano, lo que huele a complicidad narco-gubernamental, como tuitea @inakibasauri. ¿Coincidencia o chayote digital?
Lo peor: a pesar del relajo, Berdegue sigue plácido en su curul, gracias a la regla no escrita de Morena: 10% capacidad técnica, 90% lealtad ciega. En X bullen comentarios como el de @jetoledano: «De secretario a matraquero de Morena, violando la ley». ¿Lo corren? Ni madres, carnales. Esos rumores de que Sheinbaum lo protege por ser «uno de los suyos» –puro devoto de la 4T– circulan como fake news virales. Mientras, los rancheros venden barato o sacrifican reses, y el gusano ríe último.
¿Verdad o ficción? Solo los algoritmos lo saben. Pero si el humo es tan espeso, algo arde. Sigan chismeando en redes, y yo sigo escarbando. ¿Qué versión me mandan la próxima?


























