¡Qué tal, banda! Aquí en Off the Record nos ponemos a hurgar en los rumores y los trascendidos que corren por las redes, esos que todo mundo comenta, pero nadie confirma. Y hoy traemos un tema que tiene a la CDMX con el Jesús en la boca: el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, los colaboradores más cercanos de Clara Brugada. Han pasado semanas desde ese atentado en plena Calzada de Tlalpan, y seguimos sin saber quién jaló el gatillo ni por qué. Mientras, en la misma semana, ya sentenciaron a los autores materiales del ataque contra Ciro Gómez Leyva, y en su momento se supo que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) estuvo detrás del atentado contra Omar García Harfuch. Entonces, ¿por qué en este caso estamos en ceros?
En las redes, la especulación está a todo lo que da. Algunos usuarios, como
@LOVREGA, soltaron desde mayo que el ataque a Ximena y José tiene “el sello del crimen organizado” y que fue un mensaje directo a Clara Brugada: “Te alineas o te alineamos”. Punto. Otros tuiteros, como @FernandoGa45171, se quejan de que, a tres semanas del doble homicidio, no hay ni un solo detenido, y la cosa huele a que las autoridades están más perdidas que turista en el Metro a las 8 de la mañana. ¿Qué onda? ¿Es que la investigación está en secrecía, como dijo Harfuch, o de plano no tienen ni idea?
Lo que sí se sabe, porque lo han dicho hasta el cansancio, es que el ataque fue un trabajo profesional. Un sicario con casco, pistola 9 mm con silenciador, esperó 20 minutos a las víctimas, disparó con precisión quirúrgica y se largó en una moto con cómplices que usaron camionetas para cubrir la huida. Todo eso grita crimen organizado, pero nadie suelta prenda sobre qué grupo podría estar detrás. En redes, hay quienes apuntan al CJNG, La Unión Tepito o hasta la Familia Michoacana, pero son puras teorías. Un usuario en X mencionó que el arma era “limpia”, sin historial, lo que apunta a una operación planeada con meses de anticipación. ¿Y el mensaje? Hay quienes creen que fue un golpe para desestabilizar el gobierno de Brugada, que apenas lleva meses en el cargo.
Por otro lado, algunos en redes dicen que la secrecía de la investigación no es porque sea “delicada”, como dijo Harfuch, sino porque el gobierno no quiere admitir que el crimen organizado ya se les coló hasta la cocina en la CDMX. Otros van más lejos y especulan que hay intereses políticos detrás, porque Ximena y José no eran cualquier cosa: eran el círculo íntimo de Clara, piezas clave en la 4T capitalina. ¿Será que alguien quiso mandar un recado al corazón de Morena?
Lo cierto es que, mientras en el caso de Ciro y Harfuch hubo avances rápidos, aquí seguimos en la luna. ¿Falta de capacidad? ¿Miedo a lo que puedan encontrar? En Off the Record no tenemos la verdad absoluta, solo los rumores que corren en X y el eco de una ciudad que no se siente tan segura como antes.
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