Miren, carnales, algo huele feo en las arcas del gobierno federal, porque las protestas por pagos atrasados están brotando como hongos después de la lluvia. Este 17 de diciembre, los trabajadores del Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE se plantaron en el cruce de Coyoacán y Félix Cuevas, bloqueando todo, porque los vales de fin de año no llegan. Dicen que era la fecha límite, pero les confirmaron que las tarjetas de Broxel aún no aparecen. Y no es cualquier cosa: esto podría joder a más de 123 mil empleados del ISSSTE y hasta 700 mil burócratas federales que esperan esa lana para las posadas y los regalos.
En redes sociales, la gente anda echando chispas. Un usuario posteó fotos del bloqueo y escribió: «Manifestación por incumplimiento de la entrega de vales… imagínate si te dieron de baja por invalidez y sin un peso». Otro comenta que es una «desgracia» del sindicato y que el proveedor Broxel tiene historial de no entregar, con devoluciones de millones por vales fantasma en años pasados. Hay rumores circulando de que la licitación federal, por más de 10 mil millones, está en revisión porque la empresa ofreció una bonificación chafa y ahora no cumple. Versiones no confirmadas dicen que hubo reuniones de emergencia en Hacienda, pero nada oficial.
Y no para ahí: aunque no hay protestas masivas recientes en el IPN como las de noviembre –donde los de limpieza bloquearon avenidas por quincenas atrasadas, culpando a empresas subcontratadas y hasta a Hacienda por no soltar la plata–, en redes siguen los trascendidos de que las prestaciones de fin de año podrían retrasarse en varias dependencias. Un comentario que vi: «Si no pagan a tiempo, esto se va a poner peor que en el Tec de La Paz, donde también protestaron por lo mismo». Son rumores, eh, comentarios de usuarios enojados que ven el patrón: aguinaldos y bonos pendientes, mientras el gobierno dice que todo está bajo control.
Otros en X especulan que es por el cierre de año, recortes disfrazados o problemas con proveedores como Broxel, que ya debe lana de ejercicios anteriores. Una usuaria escribió: «El ISSSTE siempre con sus retrasos, pero ahora afecta a todos». No está confirmado que sea crisis general, pero las sospechas crecen: ¿se acabó la lana para prestaciones o es puro desmadre administrativo? Si siguen las quejas, enero podría arrancar con más plantones.
Al final, la gente en redes anda preocupada: «Con inflación y todo, estos vales son para sobrevivir diciembre». Son versiones que circulan, rumores de usuarios hartos, pero pintan un panorama donde el trabajador de a pie paga los platos rotos. Habrá que ver si resuelven antes de que explote más.


























