¡Vaya lío en el que se metió Morena con el caso de Hernán Bermúdez Requena! Las redes están que arden con este culebrón político que tiene a más de uno en Tabasco y en la cúpula morenista sudando frío. Para los que no están al tanto, Hernán, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco durante el gobierno de Adán Augusto López Hernández, está prófugo, con una orden de aprehensión y una ficha roja de Interpol por sus presuntos nexos con el grupo criminal “La Barredora”. Sí, así como lo oyen, el hombre que supuestamente debía combatir el crimen ahora es señalado como un capo. Y aquí es donde la cosa se pone sabrosa.
En X, los usuarios no han parado de lanzar dardos. Algunos dicen que Morena está atrapada en su propio discurso, porque, ¿se acuerdan de cómo machacaron a Felipe Calderón por el caso de Genaro García Luna? Decían que el expresidente “no podía no saber” de los vínculos de su secretario con el narco. Ahora, los memes y los hilos en redes apuntan a que Adán Augusto, el exgobernador y hoy senador estrella de Morena, está en una situación incómoda. “¿Qué, ahora sí no sabían nada?”, se lee en un tuit que ya lleva miles de retuits. Y para colmo, han salido fotos de Hernán Bermúdez posando con Luisa María Alcalde, la presidenta nacional de Morena, lo que ha desatado un tsunami de especulaciones sobre cuánto sabía el partido.
Claudia Sheinbaum, desde la mañanera, ha tratado de apagar el fuego diciendo que “no hay investigación contra Adán Augusto” y que “deben haber pruebas, no dichos”. Pero, ¡vaya ironía! En redes no han tardado en recordarle que a García Luna lo crucificaron precisamente con “dichos” y señalamientos antes de que se comprobara nada en juicio. “¿Y ahora cómo le hacen? Si dicen que no sabían, son ineptos; si sabían, son cómplices”, escribe un usuario en X, resumiendo el sentir de muchos.
Morena ha cerrado filas con Adán Augusto, acusando a la oposición de orquestar un “golpeteo mediático”. Luisa María Alcalde insiste en que “no hay impunidad” y que la investigación debe llegar “hasta donde tope”. Pero el runrún en redes no se detiene: algunos aseguran que Bermúdez Requena, afiliado a Morena desde 2023 según el INE, era un secreto a voces en Tabasco. “¿Cómo no iban a saber si el tipo ya tenía antecedentes desde los 90?”, cuestiona un tuitero. Hasta hay quienes especulan que Adán Augusto está “escondido” porque no se le ha visto en el Senado.
Lo cierto es que este escándalo pone a Morena en un aprieto. La narrativa de la “Cuarta Transformación” contra la corrupción se tambalea cuando sus propios militantes están en el ojo del huracán. ¿Será que el caso Bermúdez es solo la punta del iceberg? Por ahora, todo es especulación, rumores y dedos señalando. Pero en política, a veces, la percepción pesa más que la verdad.
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