Queridos lectores, agárrense porque esta semana el chisme está que arde. El portal de Carmen Aristegui, siempre con el ojo en la nuca, soltó una bomba: las facturas del hotelazo donde Andrés Manuel López Beltrán, alias «Andy», se dio la gran vida en Tokio. Sí, el hijo del expresidente que tanto hablaba de la austeridad republicana y la «justa medianía» se hospedó 14 días en The Okura Tokyo, un lugar que no es precisamente un hostal para mochileros. ¿El costo? Nada menos que 177 mil pesitos mexicanos, solo por el puro hotel. ¡Órale!
Según los trascendidos y las facturas que Aristegui Noticias puso sobre la mesa, Andy no se anduvo con chiquitas. Una cena en el restaurante Sasanka, donde los chefs te cocinan teppanyaki frente a tus ojitos, le costó 47 mil pesos. ¡Sí, leyeron bien! Más de lo que gana un secretario de Morena en una quincena (o al menos lo que ganaban en 2023, porque, ojo, Morena no ha actualizado sus datos de transparencia, según el reporte). Y eso no es todo: el compa también se dio sus gustos con spa (3,884 pesos), lavandería (4,504 pesos) y unas chelitas en el minibar que no bajaban de los 1,600 pesos por noche en el Orchid Bar. Todo eso mientras en México se hablaba de austeridad y de no traicionar al pueblo. ¡Ajá!
En redes, la cosa está que quema. Usuarios en X no se han quedado callados. Hay quienes dicen que Andy, con su sueldo de secretario de Organización de Morena, difícilmente podría costearse esas vacaciones sin un «guardadito» misterioso. Otros, más irónicos, comentan que la «justa medianía» de Benito Juárez debe incluir cenas de lujo y hoteles cinco estrellas, ¿no? Hasta memes han salido, comparando los 47 mil de una cena con el salario mínimo de un mes en México (¡que no llega ni a los 4,200 pesos quincenales!). Claro, también están los defensores que dicen que Andy usó «sus ahorros» y que no hay delito, como lo afirmó Luisa María Alcalde. Pero, vamos, ¿quién no sospecha un poquito cuando los números no checan con el discurso?
Lo más jugoso es que Andy, en su carta del 5 de agosto, juró que solo pagó 7,500 pesos por noche (lo cual es cierto, según las facturas), pero se le «olvidó» mencionar los extras. ¿Espionaje político, como él dice? Puede ser, pero las facturas no mienten. Esto huele a incongruencia, y en las redes ya se habla de si este viajecito es solo la punta del iceberg. ¿Qué más esconderá el hijo del «pueblo sabio»? Por lo pronto, en este Off the Record solo queda decir: ¡qué nivel de medianía, Andy!
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