Con el paso del tiempo, como una tendencia inevitable de la humanidad, surgen nuevas formas, expresiones o tecnologías, algunas impensables hace poco tiempo, en tanto que en otros casos se trata de la evolución natural de ciertos temas. La política no puede quedar excluida de esto, por lo que nuevas tendencias han surgido en algunos países, mismas que reflejan inquietudes sociales o nuevos fenómenos que surgen ante una realidad cambiante. Algunos países como México, llegan un poco tarde a esta situación.
Novedades políticas
Además de cuestiones como el surgimiento de nuevas fuerzas electorales que prescinden de la denominación “partido” en sus siglas, también tenemos expresiones ciudadanas que buscan hacer de más valor sus sufragios.
Pero seguimos hablando en México de una geometría política que abarca desde la izquierda a la derecha, con sus extremos, pasando por un centro al cual todos quisieran ocupar. Esta configuración de nuestros institutos políticos, pese a que para muchos ciudadanos significa cada vez menos, se sigue utilizando en análisis y espacios periodísticos para describir el actuar de nuestros partidos.
En otras latitudes, no obstante, han comenzado a surgir nuevas formaciones que se alejan de la tipología tradicional, algo que –al menos para quien esto escribe– tardaremos en ver en estos lares.
Y no hablamos de los llamados partidos verdes que reivindican el respeto a la naturaleza como uno de sus principales ejes temáticos –lejanos de lo que tenemos por acá con dicha denominación–, sino de nuevas propuestas que se centran en el avance de la ciencia y la tecnología para atraer al votante.
Así, en Europa han surgido en lo que va del siglo, algunos partidos que se alejan de los conceptos tradicionales que se han venido manejando en la ciencia política, como un reflejo que el impacto de algunas tecnologías, como Internet, han tenido en las sociedades.
Un ejemplo de lo anterior, lo tenemos en el Partido Pirata presente en 41 naciones, que pugna por la defensa de la privacidad en línea y por reformar las leyes del derecho de autor, uno de los temas que más polémica ha generado entre los ciudadanos. Este instituto político ha logrado obtener un tercio de los votos en Islandia, por citar un ejemplo de sus logros, en especial luego de la renuncia del primer ministro, Geir Haarde, al conocerse que su nombre apareció en la filtración que dio lugar al escándalo sobre los Papeles de Panamá.
Entre sus banderas, el Partido Pirata defiende la libertad de expresión, la democracia directa, la transparencia, el fomento a Internet, la neutralidad de la red, la equidad y el acceso a la cultura, teniendo una página web para quien quiera conocer sus postulados: http://pp-international.net
Otra expresión política ligada a la anterior es la que representa el Partido de la Red, organización surgida en Argentina en 2012 y que busca acabar con la democracia estancada que se vive, según sus dirigentes, en la nación sudamericana, así como por impulsar la democracia directa a través de plataformas tecnológicas.
Si bien sólo obtuvo el 1% de los votos en las elecciones de 2013, la visibilidad que obtuvo le augura mejores resultados en los siguientes comicios de 2017, en particular con sus propuestas para hackear el actual sistema político argentino.
Pero quizá la propuesta, en este tema, más atrevida es la que tiene que ver con el llamado Partido Transhumanista, propuesta que tiene en Zoltan Itsvan a su principal impulsor gracias a que plantea que su corriente –filosófica, científica y política– pretende desafiar los conceptos tradicionales de la vida a través de la ciencia, como es el planteamiento de destinar el recorte al gasto militar a la investigación sobre la muerte y el envejecimiento, pues considera que aunque naturales pueden ser erradicados.
Además de Estados Unidos, en Australia y el Reino Unido han surgido partidos que buscan seguir esta tendencia.
Asimismo, conviene mencionar los movimientos que buscan reivindicar los derechos animales, así como ideas novedosas que también pueden implicar la tecnología, para darnos cuenta que nos encontramos en el umbral de nuevos cambios en la configuración política que tradicionalmente conocíamos.
¿Veremos algún día en México algún instituto político que se salga de la tradicional clasificación que conocemos? Es difícil saberlo, sobre todo porque los ciudadanos, si bien se encuentran hartos de los actuales partidos, no han sabido organizarse alrededor de propuestas novedosas que busquen replantear la geometría política que tenemos.
Hace pocos años, se hablaba de formar un Wikipartido en México, propuesta que no pasó de ser una mera anécdota. Habrá que esperar para ver si podemos tener en México nuevos partidos, alejados de las ideologías tradicionales, o nos tenemos que seguir conformando con más de lo mismo.
Del tintero
PRI y PRD están a punto de renovar a sus dirigencias nacionales con los mismos métodos de siempre, el primero con dedazo presidencial y el segundo con la pelea entre sus tribus.
@AReyesVigueras
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