Al igual que López Obrador, la presidenta Sheinbaum aborda el tema de la corrupción desde la perspeciva equivocada y dando lugar no sólo a risas, sino a exhibir –una vez más– la incongruencia que hay en Morena.
Y es que la declaración de que “no queremos corruptos en los gobiernos de la 4T” no se corresponde con la realidad y aquí hay varios botones de muestra de esto.
Alejandro Murat, senador por Morena, fue acusado por morenistas de actos de corrupción a su paso por el Infonavit y de nepotismo por el propio López Obrador.
Javier Corral, senador por Morena, enfrenta una acusación por corrupción por parte del gobierno de Chihuahua, pero su ahora partido ha defendido al expanista que calificó como ruín al propio López Obrador.
Cuauhtémoc Blanco, diputado federal por Morena, enfrenta acusaciones de corrupción por parte del gobierno morenista de Morelos, por Erick Hugo Flores –también diputado morenista– y, en su momento, investigado por Santiago Nieto cuando estaba al frente de la UIF.
Ricardo Monreal fue exhibido por diversas irregularidades a su paso por el Senado por el actual coordinador de los legisladores morenistas en la Cámara Alta, Adán Augusto López.
La gobernadora morenista del Estado de México, Delfina Gómez, fue acusada cuando fue presidenta municipal de Texcoco de quitarle un porcentaje de su sueldo a trabajadores del municipio para beneficiar a Morena y a su propia campaña política.
Ignacio Ovalle fur director de Segalmex y bajo su administración tuvo lugar un desfalco por más de 15 mil millones de pesos y sigue cercano a Morena con la protección de López Obrador.
Acusado de ignorar las denuncias de las actividades del crimen organizado en Chiapas, el exgobernador Rutilio Escandón fue premiado con un consulado en Florida.
La diputada del PT Margarita García acusó actos de corrupción en el gobierno del morenista Salomón Jara en Oaxaca.
El exgobernador de Veracruz, Cuitláhuac García fue señalado por el diputado local Héctor Yunes y de que «la Secretaría de Defensa Nacional (DEFENSA) documentó sus vínculos con el narcotráfico».
Gilberto Herrera, diputado federal por Morena, fue acusado de una presunta estafa por 320 millones de pesos cuando fue rector de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Ana Gabriela Guevara es investigada por la FGR por el uso de 283 mdp de manera irregular tras denuncia de la Auditoría Superior de la Federación en su gestión en la Conade.
Y podriamos seguir con más ejemplos, sólo que hay que aclarar que para los fanáticos morenistas esto no significa nada pues, argumentarán, no hay pruebas o sentencias luego de un juicio, pero hay que recordarles que ellos han llamado corruptos a muchos politicos con acusaciones similares y que en muchos casos no han pisado la cárcel.
Además, hay que considerar que varias acusaciones de corrupción vienen de morenistas.
Así que habrá que revisar que hará Morena si se hace realidad eso de “no queremos corruptos en los gobiernos de la 4T”.
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