¡Puta madre, otra vez la misma canción! ¿Neta no tienen un nuevo hit en su repertorio? Parece que en Morena la creatividad para defender lo indefendible se les fue por el caño. Cada que sale un nuevo escándalo, ya sea que si el Gober Rocha es señalado por El Mayo Zambada o si Adán Augusto queda en evidencia por su exsecretario de Seguridad, Hernán Bermudez, ¿cuál es la respuesta? ¡»No estás solo»! ¡No mames!
Es como si tuvieran un botón de pánico que solo reproduce esa frasecita mágica. No importa si hay pruebas, si el mugrero es evidente, si el desmadre huele a leguas. La lógica de Morena es tan simple como un ladrillo: «si eres de los nuestros y te acusan, nosotros te apapachamos y te decimos que no te preocupes, que la banda te respalda». ¡Ah, qué bonito! Qué fraternal, qué solidario, ¡qué chingón!
Y lo más cagado es que la gente se lo traga. O sea, ven las irregularidades, las triquiñuelas, los manejos turbios, pero como sus líderes les dicen «no estás solo», ya con eso se sienten tranquilos. Es como si el «no estás solo» fuera un conjuro mágico que desaparece las cuentas bancarias abultadas, los contratos sospechosos y los favores políticos. ¡Ojalá fuera tan fácil la vida!
Pero bueno, qué se le va a hacer. Al final del día, Morena nos demuestra que para ellos, la lealtad es más importante que la honestidad, y la unidad más valiosa que la transparencia. Total, si la gente sigue aplaudiendo con fervor y coreando «no estás solo» cada que un «compañero» se mete en broncas, ¿para qué se van a esforzar en cambiar el disco? Si la fórmula les funciona, ¿quién soy yo para criticar? (¡Es sarcasmo, cabrones, no sean pendejos!).
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