Más allá de si el actual gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, fue el artífice para lograr que el Cártel de Sinaloa, como sostienen algunas versiones periodísticas, apoyara electoralmente a Morena en las pasadas elecciones –algo que no se ha probado plenamente–, cuesta trabajo creer que esta sea la única razón para que Morena siga apoyando a un mandatario que no es querido en el estado en donde la ciudadanía exige su salida de la administración estatal.
La situación en Sinaloa es verdaderamente drámatica, como dan cuenta cientos de mensajes en redes sociales de habitantes de la entidad que viven a diario la violencia derivada del enfrentamiento entre las facciones del Cártel de Sinaloa luego de la detención del Mayo Zambada y de la ineficacia de las autoridades para brindar seguridad ante las acciones del crimen organizado que aprovecha la situación para delinquir.
Los medios locales, como el diario Noroeste, dan cuenta de los crimenes que a diario se cometen en el estado, como el asesinato de niños al intentar robar el coche de su papá a plena luz del día, así como la cantidad de asesinatos que se dan.
Pero para el gobierno de Rocha Moya “en Sinaloa vivimos perfectamente bien”, a pesar de que los comercios cierran temprano, empresas han abandonado la entidad y salir de noche es un riesgo que no se quiere correr.
Y para Morena, aplicar la misma táctica en la que buscan negar la realidad y atacar a quien opine en forma distinta se vuelva a dar.
Esto en medio de protestas de los ciudadanos sinaloenses para exigir la renuncia de Rocha Moya.
Esto hace que volvamos al tema con el que abrimos este espacio, pues cuesta creer que luego de la manera en que gracias al actual gobernador se vincula a Morena con el narco –por las acusaciones del Mayo Zambada–, de la violencia que se vive en Sinaloa, del impacto electoral que tendrá la actuación del mandatario y de las protestas ciudadanas, la posible actuación de Rocha Moya para que el narco ayudara a Morena a ganar las pasadas elecciones sea el único motivo para mantenerlo en el poder.
Las próximas declaraciones ante las autoridades judiciales estadounidenses de Ismael el Mayo Zambada nos darán más luz para responder a esta duda.
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