a inflación de México, por debajo del promedio global y del G20, según el reporte de TResearch International. Un panorama económico que contrasta con las crisis regionales y eleva el debate sobre el rumbo de la política financiera nacional.
El más reciente informe de TResearch International, basado en datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) a septiembre de 2025, revela un panorama global de precios en constante tensión, pero con México logrando mantener su tasa de inflación anual por debajo de la media de las economías más grandes del mundo. Con una cifra del 3.8%, el país azteca se ubica en una posición relativamente favorable que, aunque no exenta de retos, permite al gobierno federal y a los actores políticos nacionales destacar la estabilidad económica frente a la volatilidad internacional.
El dato de inflación mexicana (3.8%) se coloca notablemente por debajo del 5.1% que promedia el Grupo de los 20 (G20), el foro que reúne a las principales economías industrializadas y emergentes del planeta. Este contraste es crucial para el discurso político, pues mientras naciones pares enfrentan presiones inflacionarias mayores, la política monetaria interna ha logrado contener el alza generalizada de precios. Sin embargo, en el contexto norteamericano, la cifra nacional supera ligeramente a la de sus principales socios comerciales: Estados Unidos, que registró un 3.0%, y Canadá, con un 2.4%.
La situación en la región de América es, de hecho, la que presenta los contrastes más dramáticos. El promedio continental de inflación escala hasta el 10.4% al incluir a los casos extremos de Venezuela (172%) y Argentina (31.8%), países que distorsionan completamente la métrica debido a sus profundas crisis económicas y políticas. Al depurar el dato excluyendo a estas dos naciones, el promedio de América se reduce al 4.5%. Aun así, la inflación mexicana (3.8%) se mantiene por debajo de ese promedio ajustado y también de la de otros países latinoamericanos relevantes como Brasil y Colombia, que reportaron un 5.2%.
El reporte de TResearch subraya que los peores focos de inflación a nivel mundial se encuentran en Venezuela (172%), Sudán del Sur (113%), Irán (45.3%), Argentina (31.8%) y Turquía (23.3%). En el otro extremo, países como Suiza (0.1%) y China (-0.3%) exhiben las tasas más bajas, en una señal de tendencias deflacionarias o de una gran contención de precios. Por su parte, regiones como África (7.7%) y Asia (4.8%) muestran también promedios altos, mientras que Europa (4.1%) se alinea más con las economías desarrolladas.
Para el panorama político mexicano, este informe es un arma de doble filo. Por un lado, la baja inflación respecto al G20 y al resto de América Latina ofrece una plataforma sólida para que el gobierno actual defienda sus políticas de estabilidad económica y energética. El dato de 3.8% sirve para neutralizar críticas sobre un desbordamiento de precios. Por otro lado, la brecha frente a Estados Unidos y Canadá, socios clave del T-MEC, invita a la oposición a cuestionar la competitividad y el costo de vida en comparación con las economías más avanzadas de Norteamérica.
En un año de constantes reajustes económicos globales a raíz de la «pandemia en precios» —como TResearch titula su reporte—, la tasa de México lo coloca en un punto de equilibrio político y económico. El reto para el gobierno y el Banco de México (Banxico) será mantener esta contención mientras se equilibran los intereses de política exterior y la dependencia de las dinámicas económicas de la región del T-MEC, en especial la de Estados Unidos. La estabilidad de precios es, sin duda, la moneda de cambio central en el debate político sobre la gestión económica nacional.


























