Inicio Plumas Aminadab Pérez Franco La explosión de la pipa y las muertes evitables

La explosión de la pipa y las muertes evitables

0

Tragedias como la ocurrida el miércoles 11 de septiembre con la volcadura y explosión de la pipa de gas de la empresa Transportadora Silza, con saldo de 13 fallecidos y casi un centenar de personas heridas y con quemaduras, resultan ser particularmente dolorosas, porque se trata de siniestros evitables, de pérdidas absurdas, de hechos que sí ocurren de manera fortuita, pero que en México son más constantes por errores humanos, negligencia, indolencia u omisión de las autoridades que irresponsablemente propician calamidades de este tipo.

Es necesario decir que, en este caso, el dolor se multiplica por la desinformación y la auto exculpación. Es vergonzoso que las víctimas y sus familias no solo hayan sido presa de la zozobra de la búsqueda de sus seres queridos en las listas de heridos o en los servicios forenses, sino también del acoso mediático de personas o medios en busca de un click fácil, o del repugnante protagonismo mediático, sino también del acoso gubernamental, como la expresión del padre que busca a su hija ya fallecida y que dice a los micrófonos: me dijeron que no dijera nada.

Hubo una versión que sostuvo que el accidente fue provocado por un bache en la zona del Puente de la Concordia, famoso por sus desprendimientos, la separación exagerada que muestran las charnelas de sus trabes y demás problemas evidentes de falta de mantenimiento y excesivo tráfico.

Y lamentablemente, no solo se comprobó la inexactitud de la versión, sino que se corroboró la inaceptable actitud precipitada e inepta del gobierno. Si bien los sistemas de emergencia actuaron con la inmediatez del caso en sus esfuerzos por atender a las víctimas y restablecer el funcionamiento de una zona crítica de movilidad vehicular y del transporte público, la actitud de negar la causa y escarbar para desacreditar el video del bache que efectivamente hubo y los que hoy tienen que sortear los vehículos que circulan por ahí, es la misma que expresa la presidenta de la República al negar hechos y pedir pruebas, o aquella de la gobernadora de Veracruz que espetó el: “murió de un infarto” como para no inculpar a la banda de sicarios, fusil en mano, que rodeó a la taxista jubilada quien seguramente sufrió un horror para el que este régimen morenista es totalmente insensible.

En la capital de la República y en el resto del país, todos los días fallan los sistemas de transporte público, aumentan los baches y desperfectos en la infraestructura, aparecen socavones que se tragan vehículos de carga, se colapsan los servicios públicos, hay apagones o inundaciones que colapsan las actividades cotidianas.

También brillan por su ausencia los agentes que vigilen los cruceros conflictivos o que sometan al orden a los transportistas quienes, eso sí, se quejan de la corrupción y la extorsión a la que la autoridad tampoco ataca.

El país se cae a pedazos y parece que a la autoridad solo le importa su popularidad y no la situación material que causa dolor, malestar y que, a veces mata absurdamente.

@AminadabRPF


There is no ads to display, Please add some

SIN COMENTARIOS

Deja un comentarioCancelar respuesta

Salir de la versión móvil