Inicio Editorial Gentrificación: el nuevo pretexto para el despojo oficial

Gentrificación: el nuevo pretexto para el despojo oficial

0

Durante años, la palabra gentrificación sirvió para nombrar un fenómeno urbano: el desplazamiento de los sectores populares por clases medias con mayor poder adquisitivo en barrios céntricos. Fue la socióloga británica Ruth Glass quien, en 1964, observó cómo profesionales jóvenes comenzaban a ocupar zonas obreras en Londres, encareciendo el suelo y expulsando a los residentes históricos.

En la Ciudad de México, ese fenómeno ha evolucionado hacia algo más pervertido: la gentrificación se utiliza ahora como manufactura discursiva desde el poder político para legalizar despojos, reformar leyes urbanísticas a conveniencia y enriquecer a operadores políticos e inmobiliarios.

Gentrificación: ¿de quién y para qué?

El discurso oficial señala responsables genéricos (nómadas digitales, hipsters, turistas) como causantes del encarecimiento; pero oculta al verdadero agente: el Estado y sus funcionarios, que usan esa narrativa como excusa para apropiarse del territorio urbano y lucrar con él de forma encubierta.

Un caso emblemático es el de Luisa María Alcalde Luján, presidente nacional de Morena. En 2016 compró una casa en la Colonia Roma Sur por aproximadamente 4.2 millones de pesos, la demolió y construyó un edificio de departamentos —sin permiso para cuatro niveles— que hoy habita junto a su hermana y un amigo (Latinus). Mientras ella denuncia la gentrificación, ese mismo proceso se convierte en su oportunidad privada.

El despojo disfrazado de ley

En los últimos seis años, el empobrecimiento de la clase media y los sectores populares ha sido acelerado: salarios estancados, mayor inseguridad laboral, disminución de subsidios, falta de vivienda digna. Ese deterioro estructural se oculta bajo el lema de “revitalización urbana”.

Se han aprobado reformas de uso de suelo, eliminado protecciones para inquilinos y debilitado la propiedad social, todo bajo el argumento de una modernización urbana que disfrazó la entrega de la ciudad a intereses políticos e inmobiliarios. Colonias como Juárez, Doctores o San Rafael han visto predios capturados por figuras cercanas al poder, mientras los vecinos originales enfrentan desalojos, incrementos de renta y presión para abandonar.

En síntesis: la gentrificación como herramienta de poder

La gentrificación ya no es solo un fenómeno de mercado: en CDMX es una estrategia política, una coartada que permite al poder:

  • Cambiar leyes a su pantallazo.
  • Encubrir apropiaciones inmobiliarias bajo la retórica progresista.
  • Hacer negocio con lo que debería ser bien común.

En esta tragedia urbana, no son los narcos ni los turistas los que expulsan a la gente. Es el Estado mismo, usando la palabra “gentrificación” como coartada para despojar a los ciudadanos y privatizar la ciudad al mejor postor.

@EnriqueDavilaV


There is no ads to display, Please add some

Salir de la versión móvil