Lejos de mejorar los sistemas de salud del país, la educación o la seguridad, la prioridad del actual gobierno federal son los programas sociales, algo que ayuda a entender su rendimiento electoral en las pasadas elecciones.
Así, en la actual administración se destinarán más de un billón de pesos para programas sociales –1,113,000,000,000 de pesos– lo que representa un aumento del 2.3% respecto al año pasado y que equivale al 3.1% del PIB, de acuerdo al diario El Economista.
El 43% del gasto será para la pensión del Bienestar, además de considerar que en el presente sexenio se han sumado otros tres programas sociales al catálogo existente.
Organizaciones encargadas de analizar la situación económica del país, como México Evalúa y el CIEP, han advertido que priorizar estos subsidios afecta rubros como salud, educación, agricultura e infraestructura, además de la observación de que las pensiones no contributivas podrían subir al 1.7% del PIB por inflación y crecimiento demográfico.
La recomendación que se ha hecho es que se necesita vincular el crecimiento de los programas a ingresos ordinarios propios para evitar acudir a la deuda.
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