La Filmoteca UNAM rinde un breve pero sensible homenaje en memoria de uno de los mejores realizadores de todos los tiempos: David Lynch, con la exhibición de dos de sus filmes en la Sala Carlos Monsiváis del Centro Cultural Universitario, con entrada gratuita hasta completar el aforo.
Por el lado oscuro del camino (Lost Highway (EUA – Francia, 1997, 135 min), dirigida por David Lynch y coescrita con Barry Gifford, con las actuaciones de Bill Pullman, Patricia Arquette y Balthazar Getty, entre otros, se exhibirá el sábado 25 de enero a las 6:30 pm.
El imperio (Inland Empire (EUA, 2006, 180 min), dirigida, escrita, editada, fotografiada, musicalizada y producida por David Lynch; con las actuaciones de Laura Dern, Jeremy Irons, Justin Theroux y Harry Dean Stanton, entre otros. Con este filme obtuvo el premio Future Film Festival Digital Award en el Festival de Cine de Venecia y se proyectará el domingo 26 de enero a las 6 pm.
David Lynch nació en Missoula, Montana, Estados Unidos, el 20 de enero de 1946. Con una filmografía corta pero impresionante, es conocido por ser uno de los cineastas más influyentes y originales del siglo XX, destacando por su estilo surrealista y su habilidad para explorar «los rincones más oscuros de la mente humana». Comenzó su carrera artística como pintor antes de incursionar en el cine, lo que influyó profundamente en su enfoque visual y narrativo.
Lynch recibió el León de Oro a la trayectoria en el Festival de Cine de Venecia en 2006 y un Oscar honorífico en 2019 por “toda una vida de logros artísticos”; en México en el 2020, en el Campus Virtual del Festival Internacional de Cine de Guanajuato, recibió la Medalla Filmoteca UNAM “por las ideas, los sueños y las obsesiones humanas que ha reflejado impecablemente en su mise-en-scene, lo que le dio el estatus de director de culto y lo ha convertido en una de las figuras más destacadas de la cinematografía, conjugando escenas memorables en una narrativa compleja y de múltiples significados abiertos al espectador”, donde también recibió la Cruz de Plata.
La relación de Lynch con la UNAM por fortuna no fue la única, en 2018 dentro de las actividades de El Aleph. Festival de Arte y Ciencia, ofreció una charla de forma virtual donde habló, entre otros temas, de los secretos de su libro Atrapa al pez dorado, publicado en 2006. Y en 2022, Filmoteca UNAM programó en el Cinematógrafo del Chopo un ciclo dedicado a su obra bajo el título El mundo de David Lynch.
David Lynch debutó en el cine con el filme Cabeza borradora (EUA, 1977), que, a pesar de su bajo presupuesto, se convirtió en un fenómeno de culto por su estética perturbadora y atmósfera única. En 1980 dirigió El hombre elefante (EUA), película aclamada por la crítica que fue nominada a ocho premios de la Academia, incluyendo Mejor Director y Mejor Película. En 1984 realizó Dune (EUA), adaptación de la novela de ciencia ficción escrita por Frank Herbert.
La película fue parcialmente filmada en los Estudios Churubusco en la Ciudad de México, aprovechando la infraestructura cinematográfica del país. A pesar de su impresionante diseño visual y su elenco estelar, Dune no tuvo el éxito esperado en taquilla y recibió diversas críticas. Sin embargo, en esa década consolidó su estilo con películas como Terciopelo azul (EUA, 1986), una obra que se adentra en los secretos ocultos de un pequeño pueblo, explorando temas de voyeurismo y obsesión.
Fue con la serie de televisión Twin Peaks (EUA, 1990-1991) que Lynch alcanzó gran popularidad. La serie combinaba misterio, drama y surrealismo en un pequeño lugar, convirtiéndose en un referente cultural y marcando un antes y un después en la televisión norteamericana. En los años 90 Lynch continuó experimentando con el cine, dirigiendo películas como Corazón salvaje (EUA, 1990), ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes; y Por el lado oscuro del camino (EUA, 1997), una obra que juega con los límites de las convenciones narrativas tradicionales. En el siglo XXI sorprendió al público con Mulholland Drive (EUA, 2001), valorada por muchos como su obra maestra, aunque considerada indescifrable. Este thriller psicológico le valió el premio al Mejor director en Cannes y una nominación al Óscar en la misma categoría. En 2006 dirigió El imperio, calificada por diversos críticos como indescifrable.
Además de su carrera en el cine, Lynch exploró otras disciplinas artísticas como la pintura, la música y la fotografía. También fue un promotor de la meditación trascendental, práctica que ha influido en su proceso creativo. En 2017 Lynch regresó al universo de Twin Peaks con una tercera temporada, aclamada como una de las series más innovadoras de la década. Ésta fue su última obra cinematográfica. Falleció el pasado 15 de enero de 2025 a los 78 años.
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