Tras analizar la situación del allanamiento de morada, es fundamental poner la lupa en otros delitos que, por su gravedad e impacto social, son catalogados como de alto impacto y representan un desafío impostergable para la seguridad en México. El homicidio doloso, el secuestro, la trata de personas y la extorsión son algunos de los crímenes que mayormente afectan la calidad de vida de la colectividad y alteran la seguridad pública.
Extorsión: El «Impuesto» del Crimen
La extorsión ha emergido como una de las sombras más preocupantes en el panorama delictivo. Aunque el Gobierno Federal ha reportado un descenso en las cifras de algunos delitos de alto impacto, la extorsión se impone cada vez más, convirtiéndose en un esquema sofisticado del crimen organizado. Este delito va más allá del clásico «cobro de cuota» por protección; ha evolucionado hacia la incrustación de las mafias en las cadenas productivas y los gremios, afectando gravemente sectores como el agrícola, donde el asesinato de líderes de productores ha evidenciado el cambio de paradigma.
Los casos de extorsión han aumentado, al menos en cuanto a las denuncias, pese a que la cifra negra (delitos no denunciados) para este crimen es históricamente alta.
Homicidio y Secuestro: Violencia Extrema
El homicidio doloso y el secuestro son dos de los delitos más violentos que impactan negativamente la percepción de seguridad de los ciudadanos. Si bien el Gobierno ha destacado la baja en los asesinatos en meses recientes, la situación varía considerablemente a nivel estatal.
De hecho, en un comparativo anual entre 2024 y 2023, la reducción en la tasa de investigación de homicidios dolosos fue mínima (-0.2%), manteniéndose prácticamente constante. Además, la tasa de este delito aumentó en 15 entidades federativas en ese periodo, con incrementos pronunciados en estados como Sinaloa (alrededor del 62%) y Tabasco (más del 200%).
Robos y Delitos Urbanos
Otro grupo significativo de delitos de alto impacto son aquellos que afectan la economía y el entorno urbano, como diversas modalidades de robo:
Robo de Vehículo (con y sin violencia).
Robo a Casa Habitación (con y sin violencia).
Robo a Negocio.
Robo a Transeúnte en Vía Pública.
Robo a Transporte Público (colectivo, Metrobús, Pesero, Taxi, etc.).
Estos delitos están fuertemente correlacionados con factores macroeconómicos, como la inflación. En la Ciudad de México, por ejemplo, se ha afirmado que la estrategia de seguridad ha permitido reducir los delitos de alto impacto en un 12% respecto a 2024 y en un 60% desde 2019. No obstante, la delincuencia organizada y los delitos que causan violencia, afectación económica o impactan el entorno urbano siguen siendo una asignatura pendiente para las autoridades de los tres niveles de gobierno.



























