La Fiscalía General de Estados Unidos envío a sus colaboradores y fiscales federales a fin de proceder con la «eliminación total» de los cárteles de la droga y las organizaciones criminales transnacionales, de acuerdo a las instrucciones que ha dado el presidente Donald Trump.
Los objetivos de dichas acciones son, entre otros, el Tren de Aragua de Venezuela, La Mara Salvatrucha de El Salvador, así como los mexicanos Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Para alcanzar esta meta se proponen, entra otras acciones, una reducción de barreras administrativas, reestructuración de esfuerzos y hasta reformas legislativas para poder acabar con lo que Trump ha descrito como una de las mayores amenazas a la seguridad nacional de Estados Unidos y origen de la crisis de salud por el consumo de fentanilo.
Pero para analistas de temas de seguridad como el periodista estadounidense Ioan Grillo, «preocupa ese lenguaje absolutista. ‘Eliminar totalmente los cárteles’ suena como una tarea imposible».
No hay que perder de vista que el documento es parte de los esfuerzos que ha emprendido la administración Trump para combatir al narcotráfico, junto con la designación de los cárteles como organizaciones terroristas y el reciente reclamo al gobierno mexicano por su alianza con el crimen organizado, algo rechazado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Si bien puede ser algo que que se basa más en la retórica que en consideraciones reales de las verdaderas posibilidades de alcanzar estas metas, la siguiente pregunta es qué más hará Estados Unidos en este tema y cómo afectará esto a México.
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