Luego de su fallida política de ‘abrazos, no balazos’ y escenas como el ‘culiacanazo’, el exdirector del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), Guillermo Valdés, calificó como una “masacre” los ataques armados ocurridos el pasado sábado en Tamaulipas que dejaron 19 muertos, y lamentó que este tipo de actos muestran un nivel de impunidad “asombroso”.
Valdés señaló que la política de López Obrador, de ‘abrazos, no balazos’ envía un mensaje a las organizaciones criminales de “hagan lo que quieran, yo no voy a mover un dedo por detenerlos”.
“Lo que pasó el fin de semana en Reynosa (Tamaulipas) es un escándalo. De un asombro que la sociedad debiera estar en la calle protestando contra la política de seguridad del gobierno. (…) Lo que va de este sexenio con unos niveles impresionantes de violencia, cada vez más descontrolada”, puntualizó.
Valdés señaló que para frenar la violencia en Tamaulipas es necesario el apoyo del Ejército mexicano y de la Secretaría de Marina (Semar) porque la policía estatal es “insuficiente” para controlar a las organizaciones criminales.
“Requiere del apoyo del Ejército y la Marina y dado el conflicto que trae este gobernador (Cabeza de Vaca) con el presidente López Obrador, la colaboración del Ejército y de la Guardia Nacional en Tamaulipas es nula”, añadió.
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