El Partido Acción Nacional (PAN) ha generado expectativas con su reciente relanzamiento, pero eventos posteriores, como la votación en el Senado para ratificar a Ernestina Godoy como Fiscal General de la República (FGR), han avivado críticas por su aparente inconsistencia como oposición. Vamos a desglosar los puntos, basándonos en los hechos recientes, para contextualizar esta decepción ciudadana.
El relanzamiento del PAN y la renovación de estatutos
El PAN celebró su Asamblea Nacional Extraordinaria el 29 y 30 de noviembre de 2025 en Expo Santa Fe, Ciudad de México, donde aprobó reformas a sus estatutos como parte de un «relanzamiento» impulsado por el dirigente nacional, Jorge Romero Herrera. Estas modificaciones buscan modernizar el partido y hacerlo más competitivo rumbo a las elecciones intermedias de 2027 y la presidencial de 2030. Algunos cambios clave incluyen:
– Apertura a candidaturas ciudadanas: Se permite que personas sin militancia previa aspiren a cargos de elección popular, mediante métodos como encuestas abiertas, primarias o elecciones directas de la militancia.
– Afiliación digital y alternancia de género: Facilita el ingreso de nuevos miembros con un «clic» en plataformas digitales, y obliga la paridad en dirigencias (por ejemplo, si el actual presidente es hombre, el siguiente debe ser mujer).
– Filtros éticos: Bloquea a agresores de género, deudores o personas con antecedentes éticos cuestionables.
– Proyecto de Nación: A partir de 2026, iniciarán la elaboración del «Plan de Acción por México», un documento con propuestas en temas como seguridad, economía y familia, para diferenciarse de Morena.
El relanzamiento se presentó como un «nuevo PAN» más cercano a la ciudadanía, con énfasis en ir «solos» en 2027 (sin alianzas con PRI o MC), y contó con la presencia de gobernadores como Mauricio Kuri (Querétaro) y Maru Campos (Chihuahua), así como figuras como Ricardo Anaya y Kenia López Rabadán. Sin embargo, críticos internos y externos lo han calificado de «maquillaje» o «puro discurso», ya que no aborda de fondo la fragmentación interna ni el bajo registro electoral (el PAN obtuvo solo el 11.9% en las presidenciales de 2024).
La votación por Ernestina Godoy: ¿Traición o disidencia interna?
Apenas días después de esa asamblea (el 3 de diciembre de 2025), el Senado ratificó a Ernestina Godoy como nueva titular de la FGR con 97 votos a favor, 19 en contra y 11 nulos, alcanzando la mayoría calificada requerida (85 de 127 presentes). Godoy, exconsejera jurídica de la Presidencia y cercana a Claudia Sheinbaum, asumirá hasta 2034 y prometió combatir la impunidad sin «persecución política», aunque opositores la tildan de «fiscal carnal» por su vínculo con el oficialismo.
Aquí entra la decepción con el PAN: de sus 21 senadores, 3 votaron a favor de Godoy (junto a Morena, PT, PVEM y los 6 de MC), 5 en contra, 11 se abstuvieron (votos nulos) y 1 faltó (Gustavo Sánchez Vázquez). La línea oficial del PAN, según Ricardo Anaya (coordinador de bancada) y Jorge Romero, fue votar en contra de la terna completa, argumentando que el proceso fue «simulado» y opaco, sin evaluaciones independientes. Romero aclaró que los nulos equivalen a un rechazo, y que Godoy debe «ganarse la confianza con hechos». Raymundo Bolaños, vocero panista, enfatizó: «El PAN es democrático, no recibe línea».
El día de ayer en el senado votamos por la nueva fiscal general de la República, al respecto hago de su conocimiento mi postura. pic.twitter.com/Y03IvMHcQ9
— Agustín Dorantes (@agusdorantes) December 4, 2025
Sin embargo, esto no convence a muchos: el PRI (Alejandro «Alito» Moreno) acusó al PAN de «cínicos» por esos 3 votos a favor, sumados a los de MC, que facilitaron el control oficialista sobre la FGR. En redes y medios, se viralizaron listas con nombres de los supuestos «traidores» panistas, aunque no se han confirmado públicamente (posibles: senadores como Kenia López o Elías Lixa, pero sin evidencia concreta). La oposición (PAN-PRI-MC) había exigido un proceso más transparente, pero el «fast track» de Morena lo aceleró en menos de tres horas.
La actitud de Ricardo Anaya hacia Adán Augusto López Hernández
Otro punto álgido es la percepción de tibieza de Anaya con Adán Augusto, coordinador de Morena en el Senado y exgobernador de Tabasco, envuelto en escándalos desde julio de 2025:
– Caso Hernán Bermúdez: Exsecretario de Seguridad de Tabasco (2019-2024) bajo Adán Augusto, capturado en septiembre en Paraguay como líder de «La Barredora» (brazo del Cártel Jalisco Nueva Generación). Acusaciones de nexos con crimen organizado, extorsiones y huachicol en Tabasco. Anaya exigió en julio una investigación por «patrón de complicity» entre Morena y el narco, y en agosto impulsó debates en la Comisión Permanente para que Adán Augusto pidiera licencia. Incluso se enfrentó verbalmente a Gerardo Fernández Noroña por defenderlo.
– Otros señalamientos: Presuntas inconsistencias patrimoniales, presiones para la salida de Alejandro Gertz Manero de la FGR (noviembre 2025), y vínculos con el «huachicol fiscal». Adán Augusto se defendió en agosto («No necesito fuero») y contraatacó a Anaya recordando casos pasados del PAN (accidentes de Juan Camilo Mouriño y Ramón Martín Huerta).
¿Por qué Ricardo Anaya nunca menciona a Adán Augusto?
¿Por qué el coordinador del PAN en el Senado jamás lo encara ante los evidentes casos de corrupción y crimen?
¿Por qué no lo confronta?
¿Cuánto le sabe uno al otro?
Lo que se ve, no se pregunta. pic.twitter.com/u8Lfr5FIbP
— Manuel Lopez San Martin (@MLopezSanMartin) December 4, 2025
A pesar de esto, Anaya no ha profundizado en confrontaciones recientes con Adán Augusto, especialmente tras la elección de Godoy (donde Adán Augusto votó cerrado). En X, circulan videos de ambos «abrazándose» o conversando amigablemente en sesiones, alimentando memes y críticas como «¿Cuánto le sabe uno al otro?». Anaya ha priorizado ataques generales a Morena (deuda pública, espionaje), pero evitó mencionar a Adán Augusto en su explicación post-votación de Godoy. Esto refuerza la narrativa de un PAN «tibio», como dices, que no ejerce oposición frontal pese a su relanzamiento.
¿Por qué esta decepción colectiva?
El PAN se vendió como una oposición «renovada» y «abierta», pero la votación por Godoy expone fisuras: disidencias internas (los 3 votos a favor podrían ser negociaciones locales o errores), y una estrategia que prioriza «democracia interna» sobre unidad. Sumado a la pasividad de Anaya ante escándalos de alto perfil como el de Adán Augusto, se percibe como falta de dientes para fiscalizar al oficialismo. El PRI, irónicamente, fue el más congruente (todos en contra), mientras MC condicionó su voto a un «decálogo» de compromisos.
Si el PAN quiere recuperar credibilidad, necesita acciones concretas: impulsar investigaciones en la FGR (irónicamente, ahora bajo Godoy), marchas o foros contra la impunidad, y confrontaciones directas en el Senado. De lo contrario, el relanzamiento quedará como otro «anuncio vacío».
