Una foto ha sacudido la conciencia del mundo. Es una de esas imágenes que nos obligan a detenernos, reflexionar y actuar. Hablo de la foto del cuerpo del pequeño Aylan Kurdi en la costa de Turquía
Una foto ha sacudido la conciencia del mundo. Es una de esas imágenes que nos obligan a detenernos, reflexionar y actuar. Hablo de la foto del cuerpo del pequeño Aylan Kurdi en la costa de Turquía. Este niño de tres años murió ahogado junto con su madre y hermano, tratando de encontrar asilo (1). En los días que siguieron a su muerte, nos enteramos de su historia en la voz de su padre, único sobreviviente de la familia. Huían de la guerra en Siria. Las imágenes del padre desolado, enterrando a Aylan junto a su madre y su hermano, han tocado el corazón de toda la humanidad. “La foto” logró que en los últimos tres días, España, Reino Unido, Hungría, Alemania y otros países se replantearan la política con respecto a este tema migratorio. Como dice Gonzalo Fanjul: “una foto devastadora ha hecho más que toda la compasión y el sentido común”.
Otras imágenes retratan la tragedia de la migración. Vemos los ríos humanos que están tratando de encontrar asilo en Alemania. Muchos intentaban llegar en tren, pero fueron detenidos en Hungría. Ver a tantas familias con niños y bebés llorando en las vías ante hombres uniformados, le recordó a Europa los capítulos más oscuros de su historia reciente. La policía al final no se atrevió a detenerlos. La gente les lleva agua y comida para que sigan su camino hasta que el gobierno de Hungría envió autobuses para su traslado. Austria ya los recibe con calidez. Alemania comienza a despertar y anunció que los recibía; se pueden ver imágenes de las estaciones de trenes de ciudades alemanas en el que se les recibe con aplausos y comida. Hay algo de esperanza al final de tanta tristeza. En realidad la foto dejó entrar la compasión y el sentido común.
El editorial de EL UNIVERSAL publicado ayer hizo referencia a este tema, en que Europa debe enfrentar el éxodo de cientos de miles de migrantes desplazados de África del Norte y Oriente Medio. Algunas naciones ya han llegado al límite de su capacidad para recibir y atender a los sirios que huyen de la guerra. Hoy, el pueblo sirio toca con desesperación las puertas de otras naciones. Cada país tendrá que asumir la responsabilidad política y humanitaria que le corresponde.
Por mi trabajo en el tema de niños y niñas migrantes no acompañados, puedo hablarles de muchas historias desoladoras de pequeños que pierden la vida migrando. En los últimos años, más de 60 mil niños centroamericanos han cruzado de distintas maneras nuestro territorio. Una gran parte lo cruzó sin compañía de un familiar, viajan solos. Son pequeños que simplemente quieren estar con su padre, con su madre, porque se ha incrementado la migración de niños menores de 12 años y de niñas, de acuerdo con las cifras del Instituto de Políticas Migratorias (MPI por sus siglas en inglés).
Estoy convencida de que los migrantes no pueden ser vistos como cifras. Los números, vastos e importantes, son datos fríos. En realidad, cada migrante es una persona que tiene un rostro y una historia, como nos lo recordó la foto del pequeño Aylan. “La foto” nos dice que Europa tiene un tema migratorio que resolver, que América también y quizás si vemos este fenómeno a través de los ojos de los niños tendremos un sentido más humano a la hora de decidir.
Una conmovedora crónica sobre el río de migrantes que caminaba por las calles de Budapest a la frontera de Austria termina con un mensaje del reportero Alberto Di Lolli: “Si es usted ciudadano de a pie, no sé decirle qué puede hacer desde su casa. Si es usted gobernante, haga algo. No es por ellos, es por nosotros, para saber que podremos mirar a nuestros hijos mañana y decirles que estuvimos a la altura.”
(1) Respecto de la foto, recomiendo el artículo de José María Olaizola. La foto. Pastoral Jesuitas. [en línea] disponible en: http://www.pastoralsj.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1718&catid=6&Itemid=34 y un artículo que fue escrito a propósito de imágenes de Siria hace más de un año por Arturo Pérez Reverte. Prefieren no mirar. [en línea] disponible en http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/689/prefieren-no-mirar/
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