La película «Her» (2013) está ambientada en un futuro cercano, aunque no especifica exactamente el año 2025. Sin embargo, en 2025, se espera un avance significativo en la tecnología de inteligencia artificial (IA) con voz, que permitirá interacciones más sofisticadas y personalizadas entre humanos y dispositivos.
Actualmente, los agentes de voz con IA están mejorando rápidamente, permitiendo respuestas más precisas y emocionales, así como integraciones más profundas con dispositivos cotidianos[3][5]. Sin embargo, para alcanzar un nivel similar al de la película «Her», donde la IA, llamada Samantha, es capaz de desarrollar una relación emocional profunda y personalizada con el protagonista, todavía falta tiempo.
La IA actual no ha alcanzado la complejidad emocional y la inteligencia general necesarias para replicar la experiencia de «Her». Aunque se están haciendo avances significativos en el procesamiento del lenguaje natural y la interacción emocional, estos sistemas aún no pueden igualar la amplitud de la inteligencia humana ni desarrollar emociones como las humanas.
Por lo tanto, aunque en 2025 veremos importantes avances en la IA con voz, todavía no estaremos cerca de contar con dispositivos como el que aparece en «Her». Se necesitarán más años de investigación y desarrollo para alcanzar ese nivel de sofisticación emocional y cognitiva.
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