Margarita Zavala asegura que junto con su esposo, el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, pueden caminar tranquilamente por las calles en México sin que les griten reclamos
Margarita Zavala asegura que junto con su esposo, el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, pueden caminar tranquilamente por las calles en México sin que les griten reclamos.
Usan vuelos comerciales en México y el extranjero, toman cursos en Harvard y ocupan oficinas prestadas para despachar. Niega que se hayan enriquecido en Los Pinos. “Hay cosas en el imaginario”, se defiende al recordarle versiones de que compraron casa en la lujosa colonia Lomas de Chapultepec de la ciudad de México.
Está de regreso resuelta a revivir su carrera política en el PAN. Reconoce desacuerdos personales con Gustavo Madero, pero no ve una embestida en su contra. Describe a Ricardo Anaya, presidente nacional panista, como alguien empeñado en abrir espacios. Apoya alianzas con el PRD para la renovación de gubernaturas el próximo año, según las circunstancias.
Hoy está un poco agripada, pero sólo porta un rebozo. Viene de dar su clase de Derecho en el Instituto Asunción de México. Un día está en Alemania y otro en Estados Unidos acompañando al ex mandatario en su trajín mundial por la lucha en contra del cambio climático.
Creo que le va a pesar la figura de Margarita Zavala a Madero (presidente del PAN con licencia)…
Ah, pues pregúntele (risas). En el PAN todos tenemos qué aportar, lo importante es abrir todos los espacios para escucharnos unos a otros, que lo fortalezcamos y pidamos a mucha gente que no se refrendó, que se salió o se decepcionó, que regresen y participen. Debatir. Sí es importante brincar un poquito a las personas y pensar más en el partido y en México, ese es un reto mío, de todos y que desde luego tiene Gustavo Madero y tiene hoy Ricardo Anaya (líder interino del PAN), que también me parece está en esos esfuerzos de abrir los espacios, las posibilidades y de buscar los mejores candidatos y candidatas.
¿Cuáles son sus planes?
Desde luego, regresar y regresar al PAN que quiero mucho. Ver cómo puedo ayudar a México. Creo que puedo construir desde el PAN…
Yo creo que don Gustavo piensa otra cosa…
Ah, pero el asunto es qué pensamos del PAN. El PAN es el instrumento y sobre eso yo invito a que todos nos enfoquemos. Puede haber temas personales que él pueda no estar de acuerdo conmigo. No sé, no es mi intención hablar al respecto de otros, puede no estar de acuerdo conmigo, pero el centro es el PAN. En el caso de la política, pues es México, no es ni el partido, y ya lo demás son cuestiones personales.
¿No siente Margarita Zavala una embestida de Gustavo Madero Muñoz hacia usted o lo que pudiera representar, lo que genéricamente se conoce como calderonismo?
No…
¿No se siente avasallada?
No, no, realmente no. Yo tengo mucha seguridad en las ideas y esperanza en muchos panistas que he visitado y que dan unidad al partido. Ahí está la fuerza, lo otro pueden ser anécdotas, finalmente.
Margarita Zavala quiere ser diputada, eso es un hecho…
La verdad, lo que he estado haciendo ahora es explorar cuál sería la mejor manera de servir al PAN y sobre eso iré decidiendo y según crea que yo puedo aportar más, pues decidiré, pero no quiero cerrar esa posibilidad de la diputación, pero sí me parece que hay que ampliarla un poquito más en razón a lo que pueda yo estar escuchando…
¿Dirigente del PAN?
Pues ahorita lo que yo quiero más es apoyar al PAN para el 2015.
¿Margarita Zavala Gómez del Campo analiza escenarios?
Sí y no desecho la posibilidad, desde luego, de ser diputada federal.
¿Y 2018 qué tanto le interesaría?
Yo, como les digo en el PAN, las agendas personales se valen, pero no tienen que distraer la agenda del PAN. Así es que lo he comentado en varios comités: concentrémonos en 2015, estar unidos, abrirnos y abrir los espacios para no excluirnos. Si empezamos a voltear a ver otras agendas personales, sí puede resultar muy peligroso.
Usted (Margarita) ha dicho que una mujer en la Presidencia de México no estaría mal…
En donde sea, además.
¿No cree que el PAN debiera asumir una actitud más de oposición?
Sí, es importante que el PAN trabaje en esa claridad de lo que propone, de lo que tiene qué revisar, de vigilancia. Una posición que señale y distinga, y no dejar la tarea a otros actores que no les corresponde, que hagan la diferencia. El PAN tiene que ser cercano a la ciudadanía.
¿No lo ve hoy como comparsa?
No, yo creo que Ricardo Anaya como presidente ha hecho un esfuerzo precisamente de construcción.
¿Apoyaría alianzas con el PRD en los estados en 2015?
La política es un tema de alianzas y un tema de generar coincidencias, pero todo depende de las circunstancias y personas, para qué fines tenemos.
ENRIQUECIMIENTO
Hubo muchos señalamientos sobre enriquecimiento en el calderonismo, de colaboradores, incluso a ustedes se les señalaba como familia Calderón-Zavala…
No, no, no. No hay nada de eso. No hay nada, al contrario.
¿Más bien hay un empobrecimiento explicable?
(Risas) No…
Antes de que dejaran Los Pinos se habló que compraron una residencia aquí (Distrito Federal), en Las Lomas de Chapultepec…
Pero no era cierto. Hay cosas de imaginario. La gente está muy clara de que no es así. Eso lo trae uno y se nota.
¿Pueden ustedes caminar medianamente tranquilos en las calles de México?
Sí, sí. Por supuesto…
¿Nunca les han gritado cosas en la calle?
No. Tratamos de vivir la vida lo más normal que se puede. Como diría Efraín González Morfín, somos pecadores estándar, por supuesto, pero sí tratamos de caminar tranquilos en la calle y agradecemos mucho el respeto que se nos tiene.
¿Pudo ejercer política como primera dama o fue en lo privado? A veces Margarita azotaba la mesa…
Noooooo, no es verdad…
Sí operaba (Margarita), tenía la mano pesada…
Noooooo. También es un asunto de formación jurídica: sabía a quién habían electo y sabía quiénes son los responsables y los titulares. Yo no había sido electa.
¿Cómo procesaban momentos, como el hecho de que les amenazaron con tirar el avión presidencial, que supongo no fue el único hecho, cómo procesaban eso como familia (Calderón-Zavala)?
Unas cosas se entera uno y otras se entera uno menos. Yo la verdad no tuve miedo. Lo que hay que tener miedo es a no responder según la posición en la que estás, ese debe ser el miedo de fallar.
SEXENIO FALLIDO, NO
¿Cómo ve al país?
Está decidiendo muchas cosas y dando pasos en reformas estructurales que llegan tarde, pero llegan y en ese sentido, me siento orgullosa del papel que ha jugado el PAN. Es un avance, dejamos de vengarnos unos con otros, de decir “se había cooperado o no”.
¿Cómo valora el sexenio de Felipe Calderón, como panista, como política, como mujer?
En toda su dimensión, por supuesto que para nosotros y para mí, un gran episodio en lo personal y de mi familia. Recibí muchísimo. A veces me preguntan si sacrifiqué algo y no, este país no me debe nada. Al contrario, aprendí a amarlo mucho más y a conocerlo, entenderlo. Sí veo que hay muchísimas cosas donde trabajar, desde la parte ciudadana y en mi caso desde el PAN.
No siento que defienda lo que se hizo en ese sexenio…
Desde luego que sí. Digamos, no puedo ser yo la vocera en ese sentido. En unos años se crea un Seguro Popular y se logra que antes 7 de cada 10 niños morían de leucemia y al final es al revés, los más de 20 mil kilómetros de carretera. Sí puedo hacer los recuentos que quieras. Reformas al sistema judicial, derechos humanos, en seguridad me parece que fue respondiéndose. Si yo lo digo, vas a decir “claro, qué puede decir ella”…
Puede decir que estuvo mal…
No, claro que no. Yo creo que el PAN tiene uno de los temas para presumir sus logros…
¿No lo hace?
Uno de los temas que todos hemos tenido en el PAN, es quizá el tema de la comunicación. No siento enjundia…
Te puedo decir de economía, salud, infraestructura, desarrollo, todo en medio de una crisis que tuvo que enfrentarse. El fortalecimiento de instituciones de seguridad que no se puede nunca descansar en ese sentido. Hay muchos retos, por ejemplo, en educación se avanzó afortunadamente con la reforma constitucional…
¿Cómo cree que la gente valoró lo que el PAN hizo como gobierno?
Tiene qué ver con otras cosas, las elecciones obedecen a coyunturas y circunstancias. Yo, en ese sentido, más bien me quedo con la parte de que habría un reconocimiento de lo que se había hecho, que no siempre se traduce en votos.
¿No es un asunto de que los hayan visto mal?
Me parece que es una expresión desde luego de la ciudadanía, pero no hay que tenerle miedo a la democracia.
¿Fue fallido el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa?
No, claro que no. Ahí están los números y las decisiones en todas las materias. Muchas cosas que se crearon. No se trata de echar culpas, pero con una colaboración (de la oposición) que no fue exactamente la deseada.
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