Inicia el mes de abril y con él las campañas electorales para renovar gubernaturas, diputaciones locales, presidencias municipales en 13 entidades del país, así como las posiciones en la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México. El escenario para estas competencias partidistas nos muestra que los aspirantes llegan en medio de pugnas internas, polémicas, reacomodos y el escepticismo ciudadano por un proselitismo que se presenta en un contexto económico adverso para la mayoría de la población.
Escenario electoral
Las campañas electorales han llegado. De abril a mayo tendremos a los candidatos de los distintos partidos y a los independientes pidiendo el voto. El catálogo de recursos para persuadir al votante irá de regalos como despensas, dinero en efectivo, materiales de construcción a promesas de plazas en los nuevos gobiernos o contratos una vez que se haya ganado el puesto de elección.
Asimismo, veremos quien cuenta con el mejor arsenal –así como el aprovechamiento de la oportunidad más eficiente– para sacar todos los trapos al sol de los adversarios, gracias a llamadas grabadas ilegalmente, videos que se captaron bajo cualquier modalidad y pretextos, notas de prensa acerca de alguna irregularidad, delito o error cometido en el pasado, además de las invenciones que el presupuesto y la creatividad de cada equipo de campaña haga posible para difundir tanto en redes sociales como en medios tradicionales gracias a las filtraciones.
Además, tendremos una catarata de rumores que tendrán hospedaje en todas las columnas de trascendidos de los diarios de circulación nacional y local, al igual que en publicaciones que surjan para la ocasión y, por supuesto, en las cuentas de Twitter y Facebook tanto de usuarios interesados en la política como en las que se manejan desde despachos que se rentan al mejor postor.
En forma adicional, las calles edificios, mobiliario urbano y los espacios públicos se verán invadidos por la propaganda de los partidos, tanto a favor de sus propios candidatos como en contra de los adversarios.
También podríamos afirmar que el uso de Photoshop y otras herramientas de retoque de imágenes se incrementará en esta temporada de campañas, al igual que la producción de videos promocionales para los distintos abanderados, algunos con una muy buena calidad y otros que darán pena ajena.
La industria de artículos promocionales hará su “agosto” vendiendo desde playeras, gorras, globos, bolsas, hasta productos que uno pensaría que no tienen relación con las campañas, como ha sido el caso de juguetes, condones, navajas o fundas para una gran variedad de cosas.
Las acusaciones por desvíos o apoyos indebidos desde gobiernos locales, municipales o delegaciones federales ocuparán amplios espacios en medios tradicionales y digitales, así como imágenes que tratarán de demostrar estos ilícitos, con las consabidas declaraciones o ruedas de prensa para apoyar las denuncias a las que seguirán las contradenuncias o negativas acerca de los presuntos delitos electorales.
Por su parte, veremos una marea de encuestas que favorecerán a los candidatos de distintos partidos, algunas serias y con bases científicas, en tanto que otras se harán al gusto del comprador para beneficiarlo de cara a la opinión pública. La guerra de encuestas será parte de las campañas.
Los candidatos independientes, por su parte, remarán contra corriente con pocos recursos y frente a una competencia que buscará cerrarles el paso, con el agravante de los políticos que al no encontrar la candidatura en sus respectivos partidos participará también en los comicios disfrazados de independientes.
Al igual que en la pasada elección federal, los movimientos que buscan canalizar el descontento ciudadano resurgirán, lo mismo pidiendo retirar la excesiva propaganda de calles y mobiliario urbano, boicotear todo el proceso o a algunos candidatos, anular el voto, apoyar independientes, enviar mensajes de protesta en las boletas, concientizar al ciudadano o desprestigiar a todo o a parte del sistema político.
Y por si lo anterior no fuera bastante, veremos una colección de “memes” en las redes sociales por las pifias de candidatos o dirigentes partidistas, frases ocurrentes que poco tienen que ver en las campañas, filtraciones, errores de planeación, abuso de retoques en las fotografías, errores de ortografía y demás material que dará rienda suelta a los usuarios de este tipo de herramientas de comunicación.
Posiblemente veamos a miembros del ambiente artístico o deportistas de nueva cuenta apoyando a algunos candidatos, que también buscarán aprovechar algún evento deportivo para promocionarse como sería el caso del inicio de la Copa América en junio previo a la fecha de la votación.
Para concluir, también podríamos conocer una que otra propuesta, no hay que perder la esperanza en eso.
Del tintero
Hoy, 1 de abril, se cumple un aniversario más del servicio de correo electrónico del gigante Google. Vaya que este tipo de servicio ha revolucionado la comunicación institucional y personal, además de dar algunos dolores de cabeza a algunos despistados que se han equivocado de destinatario.
Mañana, 2 de abril, se cumple un año de que se dieron a conocer las fotografías de David Korenfeld, exdirector de la Conagua, haciendo uso del helicóptero oficial de la dependencia como si fuera taxi particular, lo que a la postre le costó el cargo. Las redes sociales jugaron un papel importante en la difusión de este tema.
Twitter: @AReyesVigueras
There is no ads to display, Please add some