Anuncian la desaparición de Segalmex, el mayor acto de corrupción de la 4T

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El gobierno de Claudia Sheinbaum desaparecerá Segalmex, organismo que estuvo involucrado en uno de los mayores actos de corrupción de los últimos años. Creado en 2019 entre otras ocurrencias del expresidente López Obrador, como un órgano desconcentrado que reviviera las estrategias de la extinta Conasupo, tuvo como primer director a un viejo conocido del exmandatario: Ignacio Ovalle.

Ovalle Fernández fue director de Conasupo con Carlos Salinas de Gortari, lo que no impidió que mantuviera la amistad con López Obrador, de quien fue jefe en cierta época de su vida, además de las afinidades ideológicas.

Curiosamente, a pesar del discurso de condena al pasado neoliberal –Salinas de Gortari fue el principal arquitecto del neoliberalismo mexicano–, Ovalle fue nombrado por López Obrador al frente de Segalmex a pesar de sus antecedentes, pues como se anotó en Wikipedia Ignacio Ovalle fue nombrado como director de Conasupo «iniciando un proceso para liquidarla, poniendo a la venta sus activos y cerrando sus tiendas al público, además de terminar con la adquisición de granos a precios de garantía a los campesinos. Una de sus últimas iniciativas como director de CONASUPO fue el otorgamiento de un subsidio consistente en un kilo de tortilla diario a familias consideradas en situación vulnerable. Este beneficio, denominado tortivale, fue severamente criticado y considerado como populista y destinado a la compra del voto».

En el pasado sexenio, desde 2020, empezaron las denuncias por actos de corrupción en Segalmex, algo que inicialmente López Obrador negó, para luego reconocer, pero tratando de exculpar a su amigo –sí, el amiguismo se mantuvo en la 4T– alegando que fue engañado por priístas –que seguramente fueron nombrados por el propio Ovalle o por otros morenistas, ni modo que llegaran solos–, reconociendo que en su sexenio hubo actos de corrupción a pesar de haber declarado en varias ocasiones que ésta había desaparecido, como los 15 mil millones de pesos que se estima representan el desfalco a la empresa del gobierno.

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Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) documentó el desfalco, pero como se trata de una organización que no era del agrado de López Obrador fue tachada como parte de la conjura opositora para quebrar la imagen de un gobierno que se consideraba limpio, pero porque toda la corrupción la estaba metiendo debajo de la alfombra.

Ahora, con la intención de desaparecer a Segalmex se confirma que la 4T no sabe como combatir la corrupción provocada por sus propios militantes y que sólo puede esconder las evidencias bajo la alfombra.


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