Los famosos «moches» ya no «van a regresar», anunció la presidenta Claudia Sheinbaum, al igual que los los etiquetados al presupuesto en las negociaciones en la Cámara de Diputados, algo que le han comentado –como aseguró en su mañanera– se sigue dando en su sexenio.
Si esto se hace realidad, es algo que van a extrañar miembros de la clase política nacional como la actual gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, quien cuando fue presidenta municipal cobró moches a sus empleados; o los diputados panistas que comandaba Luis Alberto Villareal, famoso por aquella fiesta en Villa Balboa al grito de «ánimo Montana», o el propio López Obrador señalado por Elena Chávez en su libro El Rey del Cash de cobrar moches para financiar sus actividades en su larga etapa de candidato entre funcionarios de gobierno afines a los partidos que encabezó.
Esperemos que no haya quien se queje de la desaparición de esta institución que sirvió para financiar las campañas de muchos políticos que con tal de seguir con sus carreras políticas recurrían a esta herramienta para recibir dinero y la presidenta cumpla su palabra a pesar de la resistencia esperada.
Advertencia presidencial para gobernadores y alcaldes sobre “acuerdos” presupuestales para 2025
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) December 5, 2024
“No van a regresar los moches” pic.twitter.com/r8EHOuGQ5I
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