Todo indica que la luna de miel que el presidente presumía al inicio de su administración acabó demasiado rápido, por ello en Palacio Nacional andan muy preocupados porque los números en las encuestas no los favorecen como ellos quisieran, de cara a la estratégica elección intermedia del 6 de junio. Sueñan con el “carro completo”, pero las cifras no les cuadran. Y la encuesta de la semana pasada de GEA-ISA los puso mal y de malas.
Según la estadística, de noviembre 2020 a marzo 2021, Andrés Manuel López Obrador perdió siete puntos de aprobación ciudadana, lo cual se traduciría de forma estadística a un estimado de 3.5 millones de votos en sólo cuatro meses.
La tendencia marcaría que el mandatario nacional pierde 2.2 puntos mensuales promedio y en la radiografía general de marzo, se estima una aprobación del 50 por ciento promedio, en otras palabras, de cada dos ciudadanos, uno está en desacuerdo con la política nacional que lleva el tabasqueño.
Basta saber que a estas alturas de sus respectivos gobiernos, tanto Salinas de Gortari (71 por ciento de aprobación), Ernesto Zedillo (58 por ciento), Vicente Fox (53 por ciento) y Felipe Calderón (66 por ciento), superaban en respaldo ciudadano a AMLO, quien solo está por arriba de Enrique Peña Nieto, quien registraba 40 por ciento de aprobación.
Incluso, en rubros como el de credibilidad deja a López Obrador en un abismo sin fondo, pues sólo el 13 por ciento de los encuestas tiene plena confianza en sus palabras, el resto, le cree poco o nada, en el peor de los casos.
Según el análisis, de este recuento, la medición es demoledora contra el tabasqueño, ya que la historia nos ha mostrado y demostrado que un Presidente jamás recupera su credibilidad ante los ciudadanos, por dos razones fundamentales: primero, por el desgaste natural del ejercicio del poder; y segundo, porque la inercia política impone topes y para cualquier mandatario es más común continuar bajando en su aprobación, en lugar de recuperarse y subir en las encuestas.
Con lo anterior, Morena mira con miedo el próximo 6 de junio, pues si su principal vitrina, la presidencia, vive una decadencia popular, el efecto en los comicios podría ser catastrófico; de ahí la desesperación de López Obrador por apoyar a su partido desde Palacio Nacional, por vetar a los gobernadores mediante un Acuerdo Nacional por la Democracia amañado que sólo sobrevivió durante unas cuántas horas, y los constantes ataques al INE, erigido hoy en contrapeso válido y legítimo frente a AMLO.
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Es muy importante la gente sepa de todos los partidos que son satélites de morena pues los votos que obtengan los sumarán entre otros son Pes,Verde Ecologista , P T,Fuerza Social Redes Sociales Progresistas,Súmate