Noviembre cerró con una cifra preocupante para el sector empresarial en México. Según el último reporte de TResearch International con datos oficiales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el número de patrones afiliados registró una caída mensual de 3,289 registros, situando el total nacional en 1,036,119. Esta disminución del 0.3% respecto al mes de octubre no es un hecho aislado, sino que confirma una tendencia de debilidad económica que ha marcado el transcurso de casi todo el 2025.
Al comparar las cifras actuales con el mismo mes del año anterior, el panorama es aún más revelador para los analistas de la política económica nacional. La variación interanual muestra una pérdida del 2.3% en el número de patrones, lo que significa que el ecosistema empresarial mexicano está perdiendo unidades de producción formal a un ritmo constante. Esta situación contrasta con el crecimiento neto de 345 mil patrones que se había logrado acumular en los últimos 28 años, evidenciando que el dinamismo histórico se ha topado con una barrera significativa en la coyuntura actual.
En el desglose geográfico de estos datos, resalta que apenas tres entidades federativas concentran cerca del 30% de toda la base patronal del país. La Ciudad de México lidera la lista con 124,316 patrones afiliados, seguida por Jalisco con 104,865 y el Estado de México con 78,034 registros. Otros estados con una presencia empresarial importante son Nuevo León, que cuenta con 77,036 patrones, y Guanajuato con 47,865. Sin embargo, el gran tamaño de estos mercados no ha sido garantía de crecimiento en el último ciclo.
De hecho, el reporte subraya que en noviembre de 2025 casi la totalidad de las entidades del país presentaron números rojos en su comparativa anual. Solo dos estados lograron nadar contra la corriente: Oaxaca, que encabezó el crecimiento con un modesto +0.8%, e Hidalgo, que apenas alcanzó un avance del +0.2%. El resto de la República sufrió descensos que se alinean con el promedio nacional del -2.3%, afectando a entidades con perfiles industriales y de servicios muy diversos.
La tendencia reciente es motivo de una vigilancia estrecha. Aunque el mes de octubre había mostrado un leve respiro con un pequeño repunte en las afiliaciones, la caída reportada en noviembre sepultó las expectativas de una recuperación sostenida para el cierre de año. Los datos históricos proporcionados por el IMSS reflejan que, tras alcanzar picos de más de 1.07 millones de patrones a finales de 2023, tanto el 2024 como el 2025 se han caracterizado por ser periodos de contracción sistemática en el registro de nuevos empleadores.
Esta reducción persistente no es solo un dato estadístico frío, sino un indicador crítico de la salud de la inversión formal en México. La pérdida de patrones suele traducirse directamente en una menor capacidad para generar nuevos puestos de trabajo y sugiere una posible migración de actividades hacia la informalidad o, en el peor de los casos, el cierre definitivo de unidades económicas. Con un horizonte económico que sigue mostrando signos de fragilidad, estas cifras ponen el foco sobre la urgencia de estrategias que incentiven la permanencia y la creación de nuevas empresas en el país.
