El Centro Nacional de las Artes (Cenart), institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, se consolidó en este 2025 como uno de los espacios culturales más destacados del país al albergar una amplia gama de actividades artísticas y académicas, es decir, como El Pulmón Cultural de México.
En enero iniciamos con la cuarta edición del Festival Cultural de Año Nuevo Chino “Serpiente de Madera”, con una programación que incluyó danzas tradicionales de dragones y leones, así como muestras artísticas y marciales y un bazar gastronómico y artesanal.
En febrero llegó la tercera edición de “Percusiva. Encuentro Nacional de Percusiones” con talleres, clases magistrales, conferencias, conciertos y una feria de instrumentos; mientras que en marzo se realizó la edición 25 del Encuentro Nueva Danza y Nueva Música que tuvo funciones de danza, clases magistrales, conciertos y maratones de baile.
Como todas las expresiones caben en el Cenart, en el marco del Día Internacional de las Personas con Síndrome de Down se presentó la obra La Odisea de hacer #teatroparatodos, con más de 40 jóvenes actores con discapacidad intelectual. En marzo también se llevó a cabo el ciclo “Música de Mujeres” con siete conciertos interpretados por mujeres o con música hecha por ellas.
En el marco del Día Mundial del Teatro nos acompañó la Compañía Nacional de Teatro con una breve temporada de Los empeños de una casa de sor Juana Inés de la Cruz; y en abril tuvimos la temporada Un tranvía llamado deseo, protagonizada por Marina de Tavira, la cual registró localidades agotadas en todas sus funciones.
En marzo también abrió la convocatoria de la octava edición de “La Fábrica de Producción Editorial”, un espacio de experimentación, diseño y desarrollo de proyectos tanto digitales como análogos y en materia de exposiciones. De marzo a mayo se presentó la exposición “Cachorros de Tigre. Un universo posible de dibujo en México”, con 150 obras de 101 artistas que reivindicó al dibujo dentro de las artes plásticas.
El Cenart convocó también al Programa de Apoyo a la Producción e Investigación en Arte, Medios y Discapacidad (PAPIAM-D) para el desarrollo de proyectos con un apoyo económico de hasta 200 mil pesos; y al Programa de Apoyo a la Docencia, Investigación y Difusión de las Artes 2025 (PADID), con 120 mil pesos para proyectos educativos, de investigación artística, docencia o difusión de las artes.
En el ámbito internacional, el Cenart recibió en marzo a Salif Keita, una de las voces más importantes de África, mientras que en mayo la China National Opera House presentó una gala de Poesía Clásica China; recibimos a la bailarina estadounidense Kathryn Alter quien realizó un homenaje a José Limón; y en junio estuvieron los cubanos Ibrahim Ferrer Jr. con el concierto “Legado Buenavista Social Club”, del cual se agotaron las localidades; y Osmany Paredes, quien ofreció un viaje sonoro de jazz, ritmos afrocubanos e improvisación.
En noviembre recibimos el espectáculo SHE, una combinación de música, ritual y arte visual con la participación especial de la cantante colombiana Andrea Echeverri; mientras que desde Bolivia llegaron las Kory Warmis, mujeres vendedoras y artesanas que hacen teatro, para presentar la obra Deja vú. El corazón también recuerda.
Más de 17 mil personas acudieron a la celebración del Día Internacional de la Danza con más de 100 actividades en el Cenart, el sábado 26 y el domingo 27 de abril, donde más de mil bailarines ofrecieron funciones, conversatorios y clases magistrales sobre el arte del cuerpo en movimiento.
Destacadas figuras, como la cantante Iraida Noriega y el artista multidisciplinario Juan Pablo Villa, impartieron el ciclo de talleres gratuitos “A través de la voz” y en mayo y junio se realizó el ciclo Música Antigua con cuatro conciertos donde la Academia de Música Antigua, Voz en Punto, el Ensamble Settecento y Lidia Guerberof interpretaron lo mejor del barroco.
La Carrera de las Artes, que explora la conexión entre el deporte y la creación artística, celebró su segunda edición en mayo. El ciclo “Creadores Escénicos Contemporáneos del Programa de Interacción Cultural y Social en el Cenart” se realizó del 25 de junio al 5 de noviembre y contó con la participación de los dramaturgos Richard Viqueira, Juliana Faesler, Silvia A. Peláez y Maribel Carrasco.
En 2025 fuimos sede del estreno mundial de la ópera mexicana Juan y Adelita y durante el verano, como ya es tradición, tuvo lugar el ciclo “¡La ópera es puro cuento… y el ballet y el circo también!” que presentó las óperas El niño y los sortilegios, Fígaro y la Androide y Bastián y Bastiana, además de la obra coreográfica Alicia en el país del ballet y el montaje circense Salto mortal al Xib’alb’a.
En el mes de agosto, junto con la Embajada Real de Tailandia, se llevó a cabo el primer Thai Festival México para conmemorar el 50 aniversario de las relaciones diplomáticas entre México y Tailandia. Hubo danza y música tradicional, conferencias, venta de comida y artesanías tailandesas, así como talleres.
De agosto a noviembre, se llevó a cabo el ciclo “Charlas con Premios Nacionales de Ciencias 2025” en el que participaron los físicos Rubén Barrera y Arturo Menchaca Rocha, así como la química Lena Ruiz y el sociólogo Carlos Martínez Assad.
El “Festival Internacional de Piano En Blanco y Negro” llegó a su edición 28 y ofreció ocho recitales donde Sofia Sacco, Argentina Durán, Alexander Vivero, Rachid Bernal, Teo Gheorghiu, Adonis González, Federico Nicoletta y Haiou Zhang interpretaron lo mejor del Romanticismo.
En septiembre, el Cenart abrió sus puertas al primer Festival Internacional del Libro de Aventuras (FILA), organizado junto con el Fondo de Cultura Económica, con Culiacán como ciudad invitada de honor, para la expo-venta de este tipo de literatura, además de presentaciones editoriales, conversatorios, cuentacuentos, teatro y música para toda la familia, del 18 al 21 de septiembre.
Este 2025 marcó el regreso del performance al Cenart con el ciclo “Axolótl. Acciones para postergar el fin del mundo”, que se realizó en septiembre y octubre, con una gran variedad de propuestas del arte de acción; mientras que de septiembre a octubre estuvo en exhibición la muestra Moldear la imagen, revelar el barro, con fotografías de Ruth Lechuga que hacen tributo a Michoacán a través de la alfarería contemporánea.
Como cada año, en octubre el Circuito Cervantino llegó al Cenart y presentó son huasteco con el trío Los Descarados; la obra Terebrante de la española Angélica Lidell y a los embajadores del reggae mundial, Channel One Sound System. En ese mismo mes se realizó la tercera edición de “Sinergia. Festival de todas las radios” que convocó a 12 bandas independientes, emergentes y subterráneas como Rayben, JuanEsCumbia, Estéreo Waves y O Tortuga.
El festival Eurojazz rompió récord al registrar más de 89 mil asistentes del 9 al 23 de noviembre con 10 agrupaciones representantes de Irlanda, Austria, Finlandia, Suiza, España, Países Bajos, Italia, Polonia, Estados Unidos y México en el escenario principal y 10 propuestas nacionales en el Escenario Alterno.
En materia de exposiciones, el Cenart cierra el año con diversas muestras como la primera edición de Flor de asfalto, que implica la intervención creativa de los muros de este recinto cultural, además de Alberto Híjar 90. Arte, lucha y resistencia, realizada con el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap); y Horizonte interrumpido, en colaboración con la Escuela de Arte de la Universidad Texas Tech, que reúne obras recientes de estudiantes de artes visuales de esa casa de estudios.
El Cenart cerró el 2025 con el ciclo “Luces de Invierno” que, además de dos conciertos de música navideña, recibió a la compañía Leleget Danza con El otro Cascanueces, en una versión que rinde homenaje a Palestina a través del cruce de danza contemporánea, hip hop, voguing y danza aérea.
Creado en 1994, el Cenart es el espacio de encuentro de las artes por excelencia. En sus 12 hectáreas convergen escuelas profesionales y centros de investigación artística, así como foros para la práctica y difusión de las artes y extensas áreas verdes que contribuyen al desarrollo de una rica e intensa vida académica y artística, disfrutada por cientos de miles de personas que acuden cada año a sus instalaciones.
Año con año, el Cenart se consolida como uno de los espacios más importantes de la vida cultural de México, un punto de encuentro entre artistas y públicos en donde le excelencia artística convive con la indagación y la experimentación, así como con todas las expresiones de la cultura que son, sin lugar a duda, aquello que nos hace verdaderamente humanos.
