¡Órale, qué madruguete nos dio la CEPAL hoy! Acaba de soltar que el PIB de México va a cerrar 2025 con un miserito 0.4% de crecimiento, un raquítico que ni para el camión alcanza. Y para 2026, nos pintan un «repunte» al 1.3%, que sigue siendo poquito para un país que necesita correr maratones económicos.
En las redes, la cosa está que arde con versiones de todo tipo. Hay usuarios que no se andan con rodeos y culpan directo a las reformas, sobre todo la judicial, diciendo que espantó a los inversionistas como si fueran palomas en el Zócalo. Un comentario que anda circulando mucho es que «la incertidumbre por los aranceles de Trump y las decisiones internas nos tienen en recesión técnica», aunque eso es rumor fuerte, porque oficialmente la CEPAL habla de caída en consumo, remesas más flacas y inversión que se fue de vacaciones permanentes.
Otros, más chairos, defienden que el problema viene de afuera, de la política migratoria gringa que cortó el flujo de dólares de los paisanos. Pero hasta ellos admiten en comentarios que «el empleo no jala como debería». Circula una sospecha no confirmada de que el gobierno ya sabía esto y por eso anda llamando a los empresarios a un consejo de inversión, tipo «ven, inviertan, no sean malos».
En X, un usuario como @MLopezSanMartin lo puso crudo: «Mal y de malas», con gráfica y todo, y le llovieron likes de quienes ven esto como la catástrofe del sexenio anterior continuada. Otra, @GabySillerP, ya venía advirtiendo desde hace semanas que la inversión fija bruta está en picada, y que eso baja el PIB potencial. Hay quien supone que con esto, los programas sociales van a sufrir, porque con tan poquito crecimiento, ¿de dónde sale la lana?
No faltan los que ironizan: «Celebremos 7 años de crecimiento de 0.3% anual», refiriéndose al promedio del sexenio pasado. Son rumores y trascendidos que vuelan en redes, nada confirmado al 100%, pero la neta es que la gente está preocupada. Unos dicen que es culpa de la 4T, otros de Trump, pero todos coinciden en que el bolsillo lo va a resentir: menos chamba, precios que no bajan y un futuro que pinta gris.
Al final, estas versiones que corren en comentarios y posts nos dejan pensando: ¿será que el nearshoring se enfrió o las reformas internas lo congelaron? Sea como sea, el 0.4% es un cachetadón a las expectativas. Habrá que ver si repunta o nos quedamos patinando.
