Sabías Que a principios del siglo XVI, en una ciudad europea, cientos de personas no pudieron dejar de bailar hasta que se colapsaron de la fatiga o murieron?
Parece sacado de una película de terror, pero es un evento histórico real y totalmente inexplicable. Ocurrió en Estrasburgo, en el Sacro Imperio Romano Germánico (actual Francia), durante el verano de 1518. Todo empezó con una mujer, Frau Troffea, que un día salió a la calle y, sin música ni razón aparente, comenzó a bailar frenéticamente.
Al principio, era solo ella. Pero en el transcurso de una semana, más de 30 personas se le unieron en su danza compulsiva, y en un mes, eran cerca de 400. La gente bailaba sin parar: día y noche, en las calles, sin descanso, sin comida, impulsados por una fuerza que no podían controlar. La situación se volvió tan crítica que la gente comenzó a morir por ataques al corazón, derrames cerebrales y agotamiento físico extremo. Se estima que, en el peor momento, ¡morían hasta 15 personas al día!
Las autoridades de la ciudad, en lugar de ordenarles parar, hicieron algo insólito: creyeron que la única forma de curarlos era dejarles bailar hasta que el «fuego de la fiebre» se apagara. Incluso despejaron salas, contrataron músicos y construyeron un escenario, pensando que el esfuerzo físico los sanaría. Obviamente, el plan fue un desastre.
Hoy en día, se debate si fue una enfermedad psicógena masiva, una reacción al estrés extremo de la época (pobreza y hambruna), o incluso un envenenamiento por hongos. Lo único seguro es que esta «Plaga de Baile» de 1518 es uno de los sucesos más bizarros y aterradores que registra la historia, demostrando que a veces, la mente colectiva puede ser más peligrosa que cualquier virus.


























