El Banco de México (Banxico) ha dado un paso significativo en su política monetaria. Su Junta de Gobierno decidió reducir el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día (tasa objetivo) en 25 puntos base, dejándola en 7.25%. Esta decisión entra en vigor a partir del 7 de noviembre de 2025 y busca ajustarse al panorama inflacionario y la debilidad de la economía.
La Decisión Clave y el Contexto Económico
La decisión de reducir la tasa de referencia fue tomada por mayoría de la Junta de Gobierno, con cuatro votos a favor (Victoria Rodríguez Ceja, Galia Borja Gómez, José Gabriel Cuadra García, y Omar Mejía Castelazo) y uno en contra (Jonathan Heath, quien votó por mantenerla en 7.50%).
Esta medida se da en un contexto de desaceleración económica global y local, ya que la actividad económica en México se contrajo en el tercer trimestre de 2025 en comparación con el segundo. Además, Banxico tomó en cuenta la baja que la Reserva Federal de Estados Unidos aplicó a su tasa de referencia (25 puntos base), y el entorno de incertidumbre por las tensiones comerciales a nivel mundial.
Inflación Bajo la Lupa
A pesar de la reducción, el Banco Central sigue vigilando de cerca la inflación. Entre septiembre y octubre de 2025, la inflación general disminuyó de 3.74% a 3.63%, y las expectativas de inflación para el cierre de 2025 también se redujeron. Sin embargo, el balance de riesgos para la trayectoria de la inflación mantiene un sesgo al alza, aunque menos pronunciado que en años anteriores (2021-2024).
Los principales riesgos al alza que preocupan a Banxico son: la depreciación del peso mexicano, la persistencia de la inflación subyacente, disrupciones por políticas comerciales o conflictos geopolíticos, presiones de costos, y afectaciones climáticas. Por otro lado, los riesgos a la baja incluyen una actividad económica menor a la anticipada y menores presiones por la apreciación de la moneda nacional.
¿Qué Esperar para el Futuro?
La meta de Banxico es lograr que la inflación general converja al 3% en el tercer trimestre de 2026. Hacia adelante, la Junta de Gobierno se mostró abierta a valorar futuros recortes a la tasa, siempre y cuando sea congruente con el panorama inflacionario.
El Banco de México reafirmó su compromiso con su mandato prioritario, que es mantener una inflación baja y estable. Las decisiones futuras estarán alineadas para asegurar una convergencia ordenada y sostenida de la inflación a la meta del 3%. La incertidumbre generada por los cambios en la política económica de Estados Unidos también sigue siendo un factor clave que podría influir en las futuras decisiones de política monetaria en México.


























