¡Hola, carnales! Bienvenidos a otra entrega de «Off the Record», donde les traigo los chismes que corren como pólvora en las redes, esos rumores no confirmados que nos hacen cuestionar todo lo que vemos en la tele. Hoy, el tema que está que arde es el escándalo de los militantes de Morena y sus vehículos de lujo, esos que valen más de un millón de pesos. ¿Recuerdan cuando AMLO les decía a todos que no a los Tsuru ni Jetta, que la austeridad era lo máximo? Pues, según lo que se filtra en Twitter y Facebook, parece que en el partido guinda abundan los «pobres» que de repente se volvieron millonarios y se dan el lujo de rodar en Audis, BMWs y hasta Lamborghinis. Pero ojo, esto son versiones no confirmadas, sospechas de usuarios en redes y trascendidos que circulan como virus; no hay nada oficial, solo el buzz que nos hace reír y llorar al mismo tiempo.
Empecemos por el fondo del chisme. En los últimos días, en X (antes Twitter), explotó un video de Gerardo Fernández Noroña, el senador morenista que antes arremetía contra los coches caros de más de 100 mil pesos, llamándolos un despilfarro del pueblo. ¡Ja! Ahora, según sus declaraciones patrimoniales filtradas y comentarios de tuiteros, anda con una Volvo de lujo que ronda los dos millones, más una casa en Tepoztlán valuada en 12 millones. Usuarios como @Melissa_Bely lo tundieron en un post con miles de likes: «Pasaron de la justa medianía a la escandalosa demasía, hipócritas y vulgares como todos los de Morena». Otro tuit de @politicomx lo exhibe en un video viejo criticando lujos, y ahora… ¡zas! Camionetas de alta gama. ¿Coincidencia? Rumores dicen que no, que es parte de una ola de incongruencias en la 4T.
No es solo Noroña, eh. En posts de @AzucenaU y @HectorBLN, se habla de morenistas en Puebla presumiendo Audis y relojes de 185 mil pesos, mientras el partido jura que prohíbe opulencia, autos blindados y ropa de marca. ¡Pura comedia! Un usuario, @bartije, soltó: «Se vistieron de austeridad con huaraches y bordados, hoy exhiben mansiones y corrupción». Y en Coahuila, el diputado Tony Flores, apodado «El Rey del Carbón», fue pillado en un Lamborghini Huracán color guinda (¡como Morena!) que vale unos 7.5 millones. Su hermana lo defendió en redes llamando «ardidos» a los críticos, pero los comentarios explotaron: «¿Para eso querían el poder?». Trascendidos de Infobae y El Universal mencionan asesores del Senado con Audis R8 de 3 millones, que renunciaron avergonzados, pero ¿quién cree que fue real?
Más sospechas: En Michoacán, Morena alquiló 11 vehículos de lujo por 1.6 millones, según Cambio de Michoacán, para «campañas», pero usuarios en X lo ven como derroche puro. Y en Nuevo León, una flotilla de 36 camionetas Tahoe y Nissan para afiliaciones que costó hasta 23 millones, ¡con logos guinda! Posts del PRI Nacional (@PRI_Nacional) lo llaman «hipocresía morenista»: caravanas blindadas pagadas por nosotros, los contribuyentes. Ironía total: mientras predican contra el consumismo, un tuit de @AlfredoAlvarezz cita reglas internas de Morena prohibiendo autos caros… pero nadie las cumple. ¿O sí? Rumores de @JTrianaT hablan de vuelos en primera y resorts, todo con «pobreza franciscana» que alcanza para caviar.
Al final, estos chismes nos dejan con la boca abierta: ¿son fortunas legítimas o hay gato encerrado? En redes, la gente especula que el poder transforma, pero no a todos por igual. Recuerden, esto son solo suposiciones de usuarios anónimos y filtraciones no verificadas; yo solo las recopilo para que opinen. ¿Qué piensan, amigos? ¿Es envidia o escándalo real? Sigan conectados para más off the record. ¡Nos vemos!
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