Inicio Política Insólita Veracruz: ¿Acapulco 2.0 sin Red de Seguridad?

Veracruz: ¿Acapulco 2.0 sin Red de Seguridad?

En octubre de 2025, las inundaciones en Veracruz reviven el fantasma de Acapulco post-Otis, un recordatorio crudo de cómo los desastres naturales se convierten en crónicas de abandono cuando el Estado prioriza ideología sobre pragmatismo. Del 6 al 9 de octubre, lluvias torrenciales –540 mm en Veracruz– desbordaron el río Cazones, afectando 38 municipios, inundando 5,000 viviendas en Álamo y dejando 47 muertos y 38 desaparecidos a nivel nacional, con miles de damnificados en Hidalgo, Puebla y más. En redes, veracruzanos claman: «Sin Fonden, ¿quién nos salva del lodo?», eco de la rabia en X donde usuarios acusan a Morena de dejarlos a la deriva.

El paralelo con Guerrero es escalofriante. Huracán Otis, categoría 5 en octubre 2023, arrasó Acapulco: 52 muertos iniciales, 300,000 damnificados y daños por 25 mil millones de pesos. Dos años después, en 2025, la reconstrucción cojea: el turismo se reactiva al 60%, pero un empleo precario, calles en ruinas y un «abandono total» persisten, según reportes locales. Inversiones federales suman 1,880 mdp este año para viviendas y obras, vía programas como Sembrando Vida, pero la burocracia –censos eternos y apoyos dispersos– ha prolongado el calvario. En Veracruz, el temor es idéntico: colonias como Poza Rica y Tuxpan, con 16,000 casas bajo agua, ven promesas de Sheinbaum –censos y Plan DN-III– como ecos vacíos de las visitas presidenciales post-Otis, donde la ayuda tardó meses.

El agravante: la extinción del Fonden en 2020, orquestada por AMLO bajo el pretexto de «corrupción rampante» sin pruebas concluyentes. Creado en 1996 para respuestas rápidas –como en las inundaciones de 1999 en Veracruz–, el fondo manejaba 100 mil mdp para emergencias, con desembolsos en 72 horas. Su desaparición, vía reforma de Morena y aliados, transfirió 26,519 mdp a la Tesorería, reasignados a megaproyectos como el Tren Maya (30 mil mdp). Críticos, como senadores opositores, lo llaman «desmantelamiento ideológico»: sin fideicomiso autónomo, la ayuda depende de presupuestos anuales y decretos presidenciales, ralentizando todo. En X, el descontento hierve: «Morena mató Fonden por ‘corrupción’ sin pruebas, y ahora nos ahogamos en mentiras».

Políticamente, esto erosiona a la 4T. Sheinbaum, en su primer año, enfrenta críticas por inexperiencia en coordinación federal-estatal, agravada por recortes del 15% al presupuesto de Protección Civil en 2025. En Acapulco, la lentitud costó votos en 2024; en Veracruz, con elecciones locales en 2027, podría fracturar la base morenista.

La lección: restaurar mecanismos ágiles como Fonden, con transparencia auditada, o Veracruz repetirá el guion de Acapulco –espera eterna, promesas rotas. Sheinbaum tiene chance de pivotar: decretar fondos extraordinarios y actualizar mapas de riesgo. De lo contrario, el «por el bien de todos» sonará hueco en medio del agua.


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