Rostros sonrientes, poses parecidas, tomas que varían sólo por la escenografía detrás, el manejo de la imagen de la presidenta Claudia Sheinbaum es idéntica a la utilizada el sexenio pasado para López Obrador.
Cualquier persona que visitó la página de Presidencia durante la administración del expresidente podría apreciar como las galerías de eventos del mandatario, principalmente las conferencias mañaneras, mostraban al titular del Ejecutivo Federal sonriente con poses similares en cada día que se fotografiaba, incluso en eventos fuera de la Ciudad de México.
La fórmula se repite con Claudia Sheinbaum, quien también aparece sonriente en tomas muy parecidas a las que aparecían en las galerías presidenciales el sexenio pasado.
Y es algo que va más allá de que sea el mismo equipo de comunicación –heredado de su antecesor–, pues es notoria la estrategia para cuidad la imagen presidencial y que no aparezca con rostros adustos, que reflejen preocupación o distraido, como algunas agencias de noticias nos muestran, lo que implica que de todas las imágenes captadas por las cámaras del equipo de propaganda presidncial no son utilizadas para no afectar este aspecto.
Es decir, la propaganda y el culto a la personalidad son temas que se mantienen en la presidencia.
Juzgue usted en la siguiente galería:
There is no ads to display, Please add some