El delito de secuestro en México registró un respiro significativo, al alcanzar en octubre de 2025 su cifra mensual más baja para un décimo mes del año desde que se tienen registros en la serie histórica que arranca en 2015. De acuerdo con el más reciente informe de TResearch International, basado en datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante octubre se contabilizaron 49 secuestros en todo el país.
Este dato es fundamental porque implica una disminución notable de un delito de alto impacto que siempre ha estado en el centro del debate político y de la agenda de seguridad. El registro de 49 casos se coloca por debajo de los 77 secuestros reportados en septiembre de 2025 y es ligeramente menor a los 50 casos de octubre de 2024. Esta tendencia a la baja en el inicio de la administración de la Presidenta Claudia Sheinbaum se convierte en una de las noticias más positivas en el ámbito de la seguridad nacional, un tema que el público interesado en la política mexicana sigue de cerca.
Balance Anual y Tendencia a la Baja
La reducción de casos en octubre no es un hecho aislado, sino que forma parte de una tendencia a la baja que se consolida en el acumulado anual. En los primeros diez meses de 2025, de enero a octubre, México sumó 598 secuestros. Esta cifra representa una disminución del 13% en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando se registraron 686 casos. Incluso, los 598 secuestros de 2025 están por debajo de los 682 casos reportados en el mismo periodo de 2023.
Analistas en seguridad señalan que, de mantenerse esta curva, el sexenio actual podría marcar un importante contraste histórico. Al corte de octubre de 2025, la administración en curso registra un total de 870 secuestros. Aunque aún es temprano para una evaluación completa, esta cifra se compara con el histórico de 5,868 secuestros que se contabilizaron durante todo el sexenio anterior (2018-2024), una etapa marcada por intensos desafíos en materia de seguridad y justicia. La promesa de pacificación del nuevo gobierno se medirá, en gran parte, por la capacidad de mantener e incluso acelerar esta reducción en los próximos años.
El Mapa del Secuestro: Focos Rojos Estatales
A pesar de la disminución a nivel nacional, el secuestro sigue siendo un problema concentrado en ciertas regiones, lo que subraya los retos pendientes para la estrategia federal de seguridad.
Durante el sexenio de la Presidenta Sheinbaum (al corte de octubre de 2025), tres entidades federativas concentran el mayor número de casos, representando en conjunto el 37% del total de 870 secuestros. El estado de Chihuahua encabeza esta lista con 195 casos reportados. Le siguen Chiapas, con 65 secuestros, y Sonora, con 62 casos. Esta geografía de la violencia demuestra que las bandas criminales dedicadas a este delito tienen una fuerte presencia operativa en el norte y sur del país.
Otras entidades que presentan cifras significativas, y que requieren una atención urgente por parte de sus gobiernos locales y la coordinación federal, incluyen Michoacán, Estado de México, Tabasco, Tamaulipas, y Veracruz, entre otros que también muestran cifras de dos dígitos. La dispersión y la persistencia de este crimen en puntos específicos del territorio nacional obligan a las autoridades a implementar tácticas especializadas para desmantelar las células criminales que operan con impunidad en estas regiones.
En resumen, el dato de octubre de 2025 ofrece un argumento de optimismo para la narrativa de seguridad del nuevo gobierno. No obstante, la audiencia política y la sociedad civil estarán atentas a que esta tendencia se mantenga, se refleje en la sensación de seguridad y que el combate al secuestro deje de ser una estadística nacional para convertirse en un alivio palpable en los estados que han sido históricamente los más golpeados por este flagelo.






































