
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Compañía Nacional de Ópera y en colaboración con el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical “Carlos Chávez” (CENIDIM), presentan La leyenda de Rudel, de Ricardo Castro, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, con funciones el 7, 9 y 11 de diciembre de 2025, en una nueva producción que marca un hito en el rescate del repertorio operístico mexicano.
La pieza de Ricardo Castro se reconoce como una obra clave del romanticismo mexicano, en el que convergen la tradición musical europea y una expresión lírica mexicana.
La leyenda de Rudel narra, en un acto y tres escenas, la historia del trovador medieval Jaufré Rudel –con libreto en francés de Henri Brody–, quien se enamora platónicamente de la condesa de Trípoli. Movido por ese amor idealizado, emprende un viaje por mar hacia Oriente para conocerla; enfermo, llega finalmente hasta ella y muere en sus brazos tras declararle su devoción.
Ricardo Castro Herrera (Durango, 1864–Ciudad de México, 1907), pianista virtuoso y figura central del modernismo musical mexicano. Su catálogo incluye conciertos para piano y violonchelo, obras sinfónicas y óperas como Atzimba y La leyenda de Rudel.
El programa que se presenta en Bellas Artes establece un diálogo entre dos momentos creativos de Ricardo Castro: inicia con el poema sinfónico Oitona, interpretado por la Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes bajo la dirección concertadora de Benoît Fromanger, y continúa con La leyenda de Rudel. Según Fromanger, la escritura de Castro “va muy lejos en la forma de unir música y palabra”, lo que exige un trabajo minucioso sobre el fraseo, el ritmo y la expresividad vocal.
La producción reúne a destacadas voces mexicanas con notable proyección internacional: Dante Alcalá como Geoffroy Rudel, Jennifer Velasco como Segolaine, Gabriela Flores como la Condesa de Trípoli, Ricardo López como el Peregrino, Juan Marcos Martínez como el Capitán y Gerardo Antonio Rodríguez como el Mensajero.
La puesta en escena destaca por su carácter interdisciplinario y su diálogo con la danza. Como parte de una colaboración con el Taller Coreográfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), bajo la dirección artística de Irina Marcano, dieciocho bailarinas y bailarines participan en una escena de ballet que se integra a la ópera.
La dirección escénica del venezolano Rennier Piñero Lobo, codirector artístico del México Ópera Studio (MOS), se articula con una propuesta visual que combina elementos simbólicos y líneas depuradas para dar forma a las distintas geografías de la obra. La escenografía de Sonia Flores establece un espacio corpóreo que dialoga con la videocreación de Samuel Cepeda, talentos que amplifican la dimensión narrativa del viaje de Rudel.
El montaje construye, en conjunto, un lenguaje escénico contemporáneo que armoniza con la estética musical de Ricardo Castro. La iluminación de Gustavo López, el vestuario de Aurora Lizethe González González y Beatriz Carolina Hernández Vanegas, la caracterización de María de la Luz de Esmeralda García Nevarez y la coreografía, a cargo de Ranniely Piñero Lobo e Irina Marcano, aportan una capa adicional de movimiento y simbolismo.
El director de escena Rennier Piñero ha mencionado que La leyenda de Rudel es “una maravillosa puerta de entrada para nuevos públicos”, al tratarse de una ópera de música particularmente bella, dramáticamente trepidante y de gran fuerza emotiva.
Al rescate de la lírica mexicana
De acuerdo con el director del CENIDIM, Víctor Barrera García, La leyenda de Rudel es la primera ópera de un programa sistemático de recuperación de óperas mexicanas del siglo XIX y principios del XX. “Estamos haciendo un rescate de nuestras óperas mexicanas de este periodo; queremos que sea al menos una ópera por año la que se aborde en colaboración con la Compañía Nacional de Ópera”, señaló.
La edición crítica de La leyenda de Rudel abarca la reconstrucción integral de la partitura orquestal, partitura vocal, partichelas y el libreto, como fue estrenado en el Teatro Arbeu el 1 de noviembre de 1906 y en el Palacio de Bellas Artes en 1952.
Dicho trabajo constituirá la primera fase de un proyecto mayor que incluirá un estudio historiográfico y musicológico que documentará más de un siglo de vida escénica, fuentes y contexto creativo del compositor. La disponibilidad gratuita de los materiales facilitará su acceso a orquestas comunitarias, escuelas de música y jóvenes cantantes en todo el país.
Con la presentación de La leyenda de Rudel, el INBAL trae de vuelta una obra esencial del romanticismo mexicano e inaugura un modelo que articula investigación musicológica, creación escénica, educación artística y colaboración interinstitucional, entre investigación musicológica, creación escénica, lo que reafirma su compromiso con la recuperación, estudio y circulación del patrimonio musical nacional, que garantiza su preservación y acceso a las generaciones futuras.
La puesta tiene una duración aproximada de 1 hora con 40 minutos, sin intermedio, y está recomendada para público mayor de 10 años. Las funciones se realizan el domingo 7 de diciembre a las 17 h, y el martes 9 y jueves 11 a las 20 h, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes. Los boletos pueden se pueden adquirir en taquillas del recinto y a través del sistema Ticketmaster.





































